Carina Bazzoni / La Capital
"Creo que damos vuelta una página de la historia del país, verdaderamente muy difícil. Porque nos hemos quedado sin el petróleo, sin aerolíneas, sin los ferrocarriles y con una gran pobreza. El desarrollo económico y el progreso social no son contradictorios, y pueden sumarse para encontrar dignidad para los argentinos". Así habló el intendente Hermes Binner minutos después de terminar el acto oficial que, ayer por la mañana, conmemoró el 193er. aniversario de la Revolución de Mayo. La fecha sirvió también para dejar inauguradas las reformas de la plaza 25 de Mayo, uno de los símbolos más tradicionales de la ciudad. Pero si algo tuvieron de particular los festejos fue el marcado corte político de los discursos. Es que, quizás por una expresión de deseo, o como fruto de un verdadero análisis, la asunción presidencial de Néstor Kirchner no estuvo ausente de la escena. Y se recordó tanto en la plaza como en el tedéum que ofició el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Mirás, en la iglesia catedral (ver aparte). "La amplia mayoría de los argentinos sabe que está en juego la posibilidad de dejar atrás definitivamente un modelo que, tras varios años de aplicación, sólo dejó pobreza, desempleo y exclusión social para muchos y ganancias para unos pocos", sostuvo el intendente Hermes Binner. Y marcando diferencias con la gesta de 1810, advirtió: "Hoy la gente sabe de qué se trata: de generar igualdad, de crear trabajo, de obtener mejor salud y educación, de recuperar derechos para que haya un futuro mejor para todos y no sólo para unos pocos. De construir una Nación independiente y solidaria". Flanqueado por el ministro de Gobierno de la provincia, Carlos Carranza, el presidente del Concejo Municipal, Rafael Ielpi, y casi la totalidad de sus secretarios, Binner fue claro: "Necesitamos recuperarnos desde las economías regionales, desde las mujeres y los hombres concretos, que piensan, que actúan, que trabajan y que producen. Los mismos que han sufrido los efectos de un modelo que, bajo la ilusión de las reglas del mercado, los sumió en la pobreza y en la miseria", aseguró. Una vez terminado el acto -marcado por el frío de la mañana y la escasa presencia de público- el intendente volvió a cifrar sus esperanzas en el nuevo gobierno: "Tenemos que apostar a la nueva actitud de un presidente, que si sabe llamar y convocar a todos los argentinos no tengo ninguna duda de que logrará cambiar las cosas. Por el contrario, si se encierra como se encerró (el ex presidente Fernando) De la Rúa con (el ex titular de la Side Fernando) De Santibañes, las cosas no van a cambiar", concluyó.
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