El otro Saá quedó al frente de San Luis

El flamante gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, al asumir ayer sus funciones, sostuvo que "venimos para producir el cambio, a dar respuesta a los desafíos de los tiempos", y aseguró que los ejes de su gestión serán "dar trabajo a todos los puntanos, luchar por la inclusión social y contra la corrupción estructural". El ex senador nacional, quien fue electo gobernador en los comicios del pasado 27 de abril por más del 91 por ciento de los votos, juró ante la Asamblea General Legislativa provincial por un nuevo período constitucional.
El juramento de práctica le fue tomado a las 10 en la Legislatura provincial, por la vicegobernadora Blanca Reneé Pereyra de Yáñez, quien momentos antes había hecho lo propio ante el presidente provisional del Senado y titular de la asamblea, Jorge Morán.
Estuvo presente en el acto, en el recinto legislativo, el ex gobernador de San Luis, ex presidente de la Nación y hermano del nuevo mandatario, Adolfo Rodríguez Saá, entre otras autoridades provinciales y políticas.
En su discurso, el nuevo gobernador hizo alusión a la fecha patria del 25 de Mayo al manifestar que en 1810 se suprimieron los honores y que, por ello, "no voy a usar banda ni bastón y tengo el orgullo de ser el primer gobernador en cumplir con ese mandato".
En su alocución, de una hora y media, Alberto Rodríguez Saá elogió y rindió un homenaje a la gobernadora saliente, María Alicia Lemme, por su gestión y el esfuerzo realizado, pero criticó a algunos de sus funcionarios, del área de Infraestructura, de la autopista de la información y del programa "Pioneros Siglo XXI", señalando que "no estuvieron a la altura de las circunstancias".
Sostuvo que cuando faltan siete meses y siete días para que termine el año y el período presupuestario "se han ejecutado menos del 40% de las obras autorizadas y se ha gastado más del 60% de lo presupuestado".