El ex candidato a la Presidencia de la Nación Carlos Menem se alejó ya de los avatares electorales, pero no podrá hacer lo mismo con investigaciones todavía abiertas en la Justicia federal. La suerte del ex presidente en los dos principales frentes judiciales que tiene abiertos depende ahora de la respuesta que dé Suiza a una serie de exhortos enviados en busca de sus presuntas cuentas secretas en ese país. Además, la Sala II de la Cámara Federal debe resolver si confirma o revoca la "falta de mérito" que benefició a Menem en esa causa por "omisión maliciosa" de una cuenta en Suiza que investiga el juez federal Norberto Oyarbide. La Oficina Anticorrupción lo denunció por no incluir en sus declaraciones patrimoniales una cuenta en Suiza por 650 mil dólares que sí admitió tener ante cadenas internacionales de televisión. Para el fiscal del caso, Federico Delgado, Menem debería ser procesado porque "se encuentra reunido el grado de probabilidad" que exige la ley en esta instancia de la investigación. La causa se originó cuando, jaqueado por una denuncia en su contra referida a un presunto cobro de diez millones de dólares para encubrir los atentados terroristas ocurridos en Buenos Aires, admitió a dos cadenas internacionales, la CNN y Bloomberg, tener una cuenta en Suiza por 650 mil dólares. Oyarbide envió al país helvético un exhorto pidiendo datos y encuadró los posibles delitos cometidos por Menem en "violación a los deberes de funcionario público, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito y encubrimiento agravado". Otro de los frentes judiciales abiertos al ex presidente es el de esa denuncia de un arrepentido iraní, Abolgashem Mesbahi, en la causa Amia: en el 2000 afirmó ante el juez federal Juan José Galeano que un autoproclamado "enviado" a Teherán del ex presidente pidió diez millones de dólares para encubrir a Irán. Sin embargo hubo un alivio para las sospechas en diciembre pasado, cuando Mesbahi declaró por tercera vez en la causa y ratificó sus dichos, aunque aseguró no poder aportar más datos y haberse enterado por un "informante" que luego fue asesinado. En septiembre pasado Galeano mencionó como posibles delitos cometidos la "violación de los deberes de funcionario público, cohecho, tráfico de influencias y encubrimiento agravado", al fundamentar su exhorto. El 1º de mayo pasado, el vocero del área de Justicia suiza, Folco Galli, confirmó que se trabaja en el exhorto de Galeano, quien este año agregó precisiones, como el nombre de un banco en Ginebra, su dirección y el responsable del manejo de la cuenta sospechada. Desde ese banco, supuestamente, el gobierno de Irán habría transferido diez millones de dólares a una cuenta dada por alguien que se presentó como enviado de Menem. El envión -o archivo- definitivo para las investigaciones de Galeano y Oyarbide lo dará la respuesta pendiente de la jueza suiza Cristine Junod. La misma magistrada confirmó en marzo pasado desde Suiza que ya está investigando lo pedido desde Argentina y ella misma pidió el viaje del conocido Testigo C desde Alemania a su país para identificar en persona el banco del que pudo haber salido este pago. Suiza tiene un tercer exhorto relativo a Menem: el enviado por el juez penal económico Julio Speroni en la causa por el supuesto tráfico de armas a Croacia y Ecuador, donde el ex presidente está con falta de mérito tras su liberación.
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