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El puente a Victoria

Con placer he leído el suplemento especial de La Capital referente a esta megaobra, sin duda la más importante del país en los últimos tiempos. Una buena. No salgo del asombro al ver cómo desde tanto tiempo antes verdaderos visionarios la soñaron y otros la proyectaron para que finalmente sea realidad. Pero, en contraste a esto, una vez más la imprevisión de los funcionarios "competentes" se pone de manifiesto. Durante años La Capital presentaba el anuncio, en primera plana, de la tan mentada obra. Años. Parece que nadie se enteró: ya se habilitó, pero no se realizó absolutamente ninguna obra complementaria en Circunvalación ni accesos -que por otra parte son prometidos hasta el cansancio-. Hoy es tarde, la avalancha ya está, y para empeorarla la reparación hará que se disponga -en el mejor de los casos- de la mitad de las cintas para transitar. En el país de la timba, en este "juego", la Nación 1 a 0, como en el fútbol; la Municipalidad, menos diez, como el chinchón, y la provincia -como siempre- la mentira, como en el truco. Cuando los atascos del tránsito y sus consecuencias en incomodidad, accidentes y muertes nos lleguen, no faltará el dedo listo para acusar a otro, ya que la culpa será de otro. Felicitaciones por el puente, y propongo llamado a licitación para ubicar a visionarios para las décadas venideras, o al menos clonar a los del siglo pasado.
DNI 12.297.773