Año CXXXVI
 Nº 49.852
Rosario,
domingo  25 de
mayo de 2003
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Jujuy: Selva de alta montaña
Tucanes, yaguaretés y tapires habitan el Parque Nacional Calilegua, que fue creado para proteger el ecosistema de las yungas

Una de las atracciones menos promocionadas del noroeste argentino es el circuito de las yungas, que se extiende en la zona más cálida y húmeda de la provincia de Jujuy. En la región predomina el cultivo de la caña de azúcar, actividad que se remonta a los primeros tiempos de la colonia. El mayor atractivo natural de la zona es el Parque Nacional Calilegua, que resguarda el ecosistema de la selva subtropical de montaña y sirve como último refugio faunístico del yaguareté.
Creado en 1979, el Parque Nacional Calilegua abarca un área de 76.306 hectáreas y se encuentra ubicado en el departamento de Ledesma. La geografía está dominada por fallas geográficas, cañadones y abruptos cordones montañosos, que en su mayoría descienden de la serranía de Calilegua.
Los objetivos del parque nacional son dos: guardar una muestra representativa de la selva de montaña, conocida también como "yunga", y preservar la cuenca hídrica que abastece de agua a una de las zonas agrícolas más productivas de la provincia del noroeste.
La zona de Calilegua tiene un ecosistema rico y variado, debido a la cantidad de especies que pueden desarrollarse en función de la altitud y características climáticas. Hasta los 500 metros se encuentra la selva "basal" o de "transición"; entre los 500 y los 1.600 metros se halla la selva "montaña", y por encima de esta altitud y hasta los 2.500 metros está el bosque "montano". En las altas cumbres se extienden los prados alpinos.

Riqueza natural intacta
Entre las especies animales del parque conviven yaguaretés, tapires, pecaríes, rapaces selváticas y una importante variedad de aves, en un ambiente donde la riqueza original permanece intacta. En los pastizales habita la taruca o huemul del norte, especie en peligro de extinción.
Calilegua es el más visitado y uno de los de más fácil acceso entre los parques del noroeste destinados a la protección de las yungas. Cuenta con cumbres que llegan a los 4.000 metros de altura, con imponentes acantilados y densa vegetación.
El parque posee un relieve quebrado con profundos cañadones esculpidos por arroyos y ríos de marcada pendiente. Por su majestuosidad sobresalen los cerros Hermoso, Amarillo y Morro Alto y la serranía del Socavón. Desde allí desciende un considerable número de arroyos y ríos que luego desembocan en los ríos San Lorenzo y Ledesma, en la zona sur, o en el río de las Piedras, en el norte. Todos desaguan finalmente en el río San Francisco, que fluye hacia el noreste hasta su encuentro con el Bermejo.
La avifauna está representada por cerca de 400 especies, entre las cuales se destacan el tucán grande, la pava de monte alisera, el jote real, el batará gigante, el burgo, y varias especies de picaflores y pájaros carpinteros. Mientras que en la sierra de Calilegua habita la rana marsupial jujeña.
Entre las localidades de Libertador San Martín y Calilegua parte hacia el oeste la ruta provincial N 83. Este camino de cornisa atraviesa el parque, y permite recorrer hasta los 1.800 metros de altura, internándose en una zona selvática sorprendente. La intendencia del parque nacional se encuentra en la localidad de Calilegua. Hay dos seccionales de guardaparques: Aguas Negras y Mesada de las Colmenas, ambas sobre la ruta provincial N 83, que atraviesa el parque.
A pocos metros de la portada del parque se encuentra el campamento libre de Aguas Negras, desde donde parten varios senderos para realizar caminatas y paseos a caballo.
A 3.000 metros de altura, fuera del límite del parque, existe el pequeño caserío de Alto Calilegua, al que sólo se llega a lomo de mula o a pie. En esa área existen restos de fortificaciones incaicas que agregan valor arqueológico a la región.
A lo largo de una travesía de varios días desde el parque nacional se arriba hasta la Quebrada de Humahuaca. Luego de abandonar los límites del parque, por la ruta provincial N 83 se llega a la localidad de Valle Grande, desde allí se continúa a pie o a caballo hasta Tilcara o Humahuaca. Para realizar esta recorrida es necesario asesorarse en las oficinas de informes de la Administración de Parques Nacionales.



El parque preserva el ecosistema de la zona.
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