La historia del hallazgo de la valiosa estatua de mármol de carrara que había sido robada en febrero pasado en el cementerio de Roldán tiene un nuevo capítulo: ayer los investigadores encontraron la cabeza de la escultura en una casa de la zona oeste de la ciudad y demoraron al propietario de la vivienda bajo la acusación de encubrimiento. El 15 de mayo, la policía dio por aclarado el episodio con el hallazgo de la efigie, que pesaba 300 kilos, en una casa de Campbell al 3300. Estaba seccionada en cuatro pedazos y por el caso los pesquisas de la Brigada de Investigaciones apresaron a la moradora del inmueble, bajo la sospecha de encubrimiento. En realidad, la mujer manifestó que la había encontrado en un basural de Campbell y bulevar Seguí. En ese momento, una fuente policial señaló a este diario que la dueña de la vivienda "se dedicaba a vender cosas robadas". Al parecer, este argumento no tendría sustento, porque, según indicó una fuente extraoficial, la mujer no fue imputada de ningún delito y por lo tanto no se abrió una causa judicial. Ahora, la saga continuó ayer a la mañana cuando los efectivos llegaron a una casa de La Paz 3885. Allí sólo estaba la cabeza de la imagen porque el hombre que ocupa la vivienda, José Luis Fernández, de 45 años, la había destrozado y más tarde arrojado al basural mencionado. Fernández también explicó que, tras el atraco -ocurrido el 12 de febrero pasado-, un hombre al que identificó como el Tucumano, le había pedido que "le guardara" la efigie a cambio de "500 pesos". El hombre señaló que había adoptado la decisión de desprenderse de la estatua cuando se enteró por los medios de comunicación que la persona que se la había entregado para que la cuidara había caído preso. Marcelo el Tucumano Cattáneo fue detenido el 26 de febrero, al día siguiente de que robara junto a dos cómplices una saca con recibos de beneficiarios de planes Jefes y Jefas de Hogar que transportaba un contador de un banco de Villa Gobernador Gálvez custodiado por un oficial de policía, a quien los maleantes le sustrajeron su arma reglamentaria. La escultura simbolizaba la figura de una mujer sentada con un ramo de flores en sus manos y pertenecía a la familia Flotron, de la ciudad de Roldán. Según relató Yolanda Flotron, había sido levantada en 1914 y sobre el fondo de la efigie están sepultados los restos de sus abuelos y sus padres. La mujer contó que la estatua había sido esculpida con granito negro de carrara, tenía una altura de más de un 1,5 metro y cuando desapareció le faltaba el pie derecho. Según fuentes policiales de la comisaría de Roldán, durante la noche del pasado 12 de febrero, desconocidos ingresaron por la puerta principal del cementerio "viejo" y llegaron haste el sector 9. Una vez allí, con barretas, desmontaron la escultura y se llevaron en algún vehículo ya que debido a su peso era imposible cargarla sobre los hombros de los ladrones.. El robo fue descubierto al día siguiente por el responsable del cementerio, José Luis Acebal, quien encontró una barreta que los maleantes habían olvidado en el lugar. El vocero consultado indicó que Fernández fue detenido, pero ayer a la tarde recuperó la libertad por disposición del juez correccional Daniel Fernando Acosta.
| La escultura fue robada del cementerio de Roldán. | | Ampliar Foto | | |
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