Ladrón solitario escapó tras un enfrentamiento

El joven llegó pasado el mediodía de ayer al comercio de venta de repuestos de la zona sur de la ciudad y después de inmovilizar a los clientes y empleados se apoderó de la recaudación. Cuando se marchaba, se topó con una patrulla policial y entonces decidió resistir la orden de detención a los tiros. El enfrentamiento con los uniformados se prolongó algunas cuadras hasta que el asaltante se esfumó por una villa de emergencia.
Según informó la sección Seguridad Personal, el suceso ocurrió cerca de las 13 en el comercio de venta de repuestos y accesorios para autos Jure, ubicado en el pasaje Bologna y Uriburu. A esa hora, una pareja de esa dependencia había llegado al negocio con la intención de averiguar el precio de un repuesto. El uniformado bajó del vehículo y apenas llegó a la puerta divisó un movimiento extraño dentro del local. "Había varias personas tiradas en el suelo y un hombre de pie", explicó una fuente policial.
El efectivo dudó unos segundos y enseguida se dio cuenta de que estaba frente a un asalto, pero "prefirió actuar con cautela porque había mucha gente", de acuerdo a la versión policial. Caminó hasta el auto y le comentó a su compañera lo que ocurría, aunque en contados segundos entrarían en acción.
El muchacho "alto y morocho salió del comercio y, cuando emprendía el escape, el policía le gritó que se detuviera. Lejos de aceptar la voz de alto, el ladrón salió corriendo por Bologna hacia el sur. Recorrió unos treinta metros y desde allí, según el vocero consultado, abrió fuego contra el auto en el que viajaban los uniformados.
Entonces, los policías dispararon sus armas reglamentarias casi al mismo tiempo que el maleante se subía a una moto Enduro de color blanca que lo esperaba guiada por un cómplice. "El tipo siguió tirando cuando ya mucha gente había salido a la calle para ver lo que pasaba", explicó el portavoz.
El tiroteo continuó por Uriburu y cuando el ladrón llegó a Abanderado Grandoli se introdujo en una villa de emergencia emplazada en esa zona y desapareció por los pasillos del asentamiento precario con el botín que se había apropiado: 50 pesos.