| | Piden investigar el operativo policial en que llevaron detenida a una docente Ofelia Morales, maestra de la comunidad toba, fue demorada junto a su esposo en la seccional 9ª
| Una docente de la escuela bilingüe del barrio Toba y su esposo presentaron ayer a la Justicia un pedido de investigación sobre un cuestionado operativo policial ocurrido diez días atrás en el salón comunitario del asentamiento, ubicado en Travesía y Almafuerte. A raíz del procedimiento, la pareja fue detenida durante unas horas en la seccional 9ª. El pedido de investigación fue presentado a la Fiscalía Nº2 de los Tribunales Provinciales, por la maestra Ofelia Morales, de 44 años, y su esposo, Alberto Yordán, de 42, con el apoyo de la Asamblea por los Derechos Sociales. "El pedido es que la Justicia investigue la actuación policial, que entró al salón comunitario sin orden de allanamiento, disparó dentro del lugar poniendo en riesgo a los chicos que estaban allí, y provocó situaciones tensas a partir de insultos, empujones y todo tipo de maltratos", indicó Aníbal Fascendini, abogado del organismo, que acompañó la presentación de la pareja. El abogado denunció que los policías de la seccional 9ª irrumpieron en el salón sin explicar los motivos y actuaron con agresividad. También señaló que los insultos apelaban particularmente a una condición política y étnica, claramente discriminatorios. "Estas personas tienen una cultura profundamente pacífica, y no respondieron las agresiones policiales", señaló Fascendini. "La presentación apunta a que las autoridades intervengan y cese la agresividad policial", planteó el abogado alentando a la denuncia de cada caso de abuso policial ante la Justicia. El abogado indicó que aunque la violencia policial no puede justificarse, particularmente en este caso apareció desproporcionada con el delito que originó el operativo: la búsqueda de una cuchara y una pala de albañilería. Las repercusiones de la detención de la docente y su esposo, que pertenecen a la comunidad Toba, movilizó al castigado barrio que se considera víctima de la persecución policial desde fines de febrero, cuando una ola de asaltos comenzó a preocupar a comerciantes de Empalme Graneros, que volcaron sus sospechas sobre los vecinos del asentamiento. Miembros de la comunidad señalaron que el barrio se encuentra "cercado por policías" y que rige un virtual "estado de sitio" que impide a los vecinos moverse del asentamiento entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana. El 10 de mayo pasado, una comisión policial de la seccional 9ª llegó al salón de la comunidad, ubicado a unos 200 metros de Travesía y Almafuerte, junto a la casa de Morales y Yordán. El motivo era buscar herramientas de construcción robadas en un predio que el Club La Gloria donó para la construcción de una garita policial, a pedido de la Vecinal de Empalme. Ese día la policía se llevó una pala y una cuchara de albañil. Y detuvo a Morales y su esposo por resistencia acusándolos de autoridad y encubrimiento.
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