Año CXXXVI
 Nº 49.849
Rosario,
jueves  22 de
mayo de 2003
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Aznar ante el reto de las urnas por su apoyo a la guerra en Irak
Los comicios municipales y regionales del domingo serán una prueba de fuego para el oficialista Partido Popular

Madrid. - El Partido Popular (PP) del presidente del Gobierno español, José María Aznar, afronta en las elecciones municipales y regionales del próximo domingo el reto de superar el posible desgaste ocasionado por su apoyo a EEUU en la guerra de Irak y el desastre ecológico del petrolero Prestige. Aznar se ha volcado totalmente en la campaña electoral, que se desarrolla bajo el lema "Tu futuro, nuestro compromiso", para apoyar a sus compañeros de partido, participando en una veintena de actos electorales en apenas 15 días.
El PP gobierna en la actualidad en las comunidades autónomas españolas de Galicia, Valencia, Castilla y León, Madrid, Cantabria, Murcia, Navarra y La Rioja, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. El domingo se renuevan 13 Parlamentos regionales de las 17 comunidades autónomas españolas, ya que las otras cuatro regiones llamadas "históricas" (Galicia, País Vasco, Cataluña y Andalucía) no celebran comicios. En esta consulta, unos 34,5 millones de españoles y residentes con derecho de voto decidirán también quienes les gobiernan en los próximos cuatro años en más de 8.100 ayuntamientos, así como en otros organismos de carácter local y regional.

"Ultimo" en Bilbao
En una iniciativa sin precedentes en la historia reciente de la democracia española, Aznar, presidente del Gobierno y del PP, se presenta como candidato en estos comicios municipales como candidato por Bilbao, en apoyo a los concejales del País Vasco, objetivo del terrorismo de ETA. Su nombre figura en el último puesto de la lista municipal de Bilbao, ciudad de la que era originario su padre. Aznar ha reconocido que se trata de un hecho simbólico porque "la libertad necesita muchos testimonios y aquí está el mío, que es sincero".
El PP presenta más de 7.000 candidaturas para ayuntamientos y Parlamentos regionales, y de sus trece candidatos a ocupar los gobiernos autonómicos, cinco repiten y los otros nueve son nuevos, mientras que en las alcaldías, hay 24 candidatos nuevos y 26 que ya se han presentado anteriormente.
Unos días después de haber comenzado la campaña electoral, que por ley tiene una duración máxima de 15 días, el presidente del Gobierno español pidió a sus electores que el 25 de mayo den a la oposición una "lección" de cómo se ganan unos comicios. También anunció una "nueva etapa" de más crecimiento económico y aseguró que si antes él decía que "España va bien", ahora está seguro de que "va a ir mejor".

La gestión económica
La creación de empleo y un déficit cero están en primera línea de la campaña de Aznar para recuperar el respaldo de los españoles que rechazaron su apoyo a Washington en la guerra de Irak. "Desde la llegada al poder en 1996 del Partido Popular se crearon cuatro millones de empleos, de los cuales 377.000 en el último año, gracias a la estabilidad presupuestaria y a la confianza de los empresarios que invierten", insistió Aznar en casi todos los mitines de las últimas semanas. "Si España se ha convertido en un país influyente, es porque hemos hecho los deberes", repitió. El PP es el "partido del empleo y el Partido Socialista (Obrero Español, PSOE) es el del paro", añadió el jefe del Ejecutivo, recordando que la tasa de desocupación cayó al 11,7% de la población activa en el primer trimestre de 2003 cuando hace siete años, con los socialistas en el poder, superaba el 23%.
Aznar, que lidera personalmente la campaña de su partido, se apoya en esos indicadores para invertir la tendencia luego de que varias encuestas sobre intenciones de voto fueran desfavorables para su partido a raíz de su alineamiento incondicional detrás de EEUU en la guerra de Irak, rechazada por más del 80% de los españoles.
El otro asunto que puede restar votos al PP es el grave desastre ecológico que el hundimiento en noviembre pasado del petrolero griego Prestige en aguas del Atlántico causó a las costas de Galicia, en el noroeste español. Aznar fue sumamente criticado por su gestión de la catástrofe ecológica que causó el petrolero liberiano, que derramó miles de toneladas de fuel-oil industrial de las 77.000 que transportaba inicialmente. (EFE y AFP)



El presidente del Gobierno español, José Aznar.
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