La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra) comenzará mañana a auditar el trabajo de la unidad de hemodiálisis del Hospital Centenario. La investigación intentará echar luz sobre cómo se produjo el brote de hepatitis B que terminó con la vida de seis pacientes del servicio. Y, con este informe, el ministro de Salud de la provincia, Fernando Bondesío, ratificó su decisión de concurrir a la Justicia. "Estoy del lado de los pacientes y no de las corporaciones", afirmó ayer a la par que aconsejó que el ex jefe de diálisis del efector provincial que "se tome unos días de vacaciones para pensar en su defensa".
"El caso de la diálisis del Centenario -señaló Bondesío- resume prácticamente todo lo que genéricamente denuncié cuando (en agosto del año pasado) asumí como ministro y recomendé releer el juramento hipocrático y la vida del médico (Esteban) Maradona". Concretamente, en esa oportunidad el ministro reclamó a los profesionales de la salud pública "trabajar por servicio y vocación, y no por fortuna".
Ahora, frente a las supuestas irregularidades en el servicio de diálisis del Centenario y en medio de la sospecha de que se derivaban a los pacientes que contaban con obra social hacia sanatorios privados, Bondesío quiere "llegar con el cuchillo al hueso".
Para esto, mañana un grupo de profesionales de la Cadra llegará al Centenario para auditar el funcionamiento "actual y pasado" del servicio, y el cumplimiento de las normas de bioseguridad que podrían haber evitado el brote de la epidemia de hepatitis B que se desató a mediados de febrero de este año.
Tras el error
Puntualmente, los especialistas tendrán que detectar qué fallas se cometieron y si los errores se debieron a que existió mala praxis médica.
Al mismo tiempo, tendrán que constatar -como lo denunció oportunamente la dirección del hospital- los motivos que generaron la derivación de tres enfermos del Centenario hacia un sanatorio privado de Rosario, traslados que se sucedieron aún después de que se conociera el brote de la infección y sin conocimiento de la dirección del nosocomio provincial.
"Cuando se termine este trabajo voy a tener un informe completo que me asegure absoluta imparcialidad y transparencia. Y con el informe, el Ministerio de Salud va a presentarse en la Justicia. Porque acá el que tenga la responsabilidad, tendrá que explicarla", aseguró Bondesío, quien llamó ayer a una rueda de prensa en Rosario para hablar sobre el tema.
El jefe de la cartera de salud de Carlos Reutemann no evitó ninguna pregunta y se refirió a diversos aspectos. Es que en las últimas semanas se comenzaron a escuchar denuncias sobre supuestos negocios tejidos sobre el servicio de diálisis del Centenario tanto con la compra de insumos, como con la derivación de pacientes.
Y en ese orden, Bondesío pidió que se recordaran las palabras que formuló cuando asumió su cargo. "En esos días invoqué a Maradona y los principios éticos de la profesión médica. Este caso resume prácticamente todo lo que dije en su momento. Y ahora la Justicia lo tendrá que confirmar", aseguró el ministro.
La epidemia de hepatitis B que se desató en la sala de Hemodiálisis del Centenario se cobró su primera vida a mediados de febrero. Desde ese momento, un equipo de especialistas estudió de cerca los orígenes de la infección y pudo determinar que el virus causante es en realidad una especie mutante del que produce la hepatitis B.
La detección permitió comenzar una vacunación masiva de los pacientes. No obstante, no se pudo evitar la muerte de seis personas.
Ahora, especialistas de la Cadra intentarán develar qué fue lo que sucedió en el Centenario. Y con esos resultados en la mano, Bondesío promete ir a la Justicia.
La Ciudad
