Romina Rozano Vega, la estudiante encontrada muerta el jueves último en la Facultad de Derecho, pudo haber caído por el hueco del ascensor cuando alguien intentó activar la máquina trabada entre el segundo y tercer nivel, según sospechan los investigadores del caso.
Las fuentes dijeron ayer que de comprobarse esta hipótesis, la chica habría sido víctima de un homicidio por imprudencia o negligencia, a lo que se sumaría un abandono de persona, ya que Romina fue encontrada muerta dos días después de haber sido vista por última vez en la facultad.
Fuentes de la facultad, como así también el abogado que se encarga del sumario interno de esa casa de estudios, confirmaron que cualquiera de los empleados de mantenimiento del lugar tiene acceso a la sala de máquinas de los ascensores y pudo haber querido activar el aparato averiado.
La sospecha sobre una maniobra para activar el elevador surgió de testimonios obtenidos por los investigadores en las últimas horas, entre ellos el de un trabajador de la facultad, quien habría admitido que escuchó que alguien pulsaba la alarma del ascensor el 13 de mayo último, dijeron las fuentes.
Según los voceros consultados, existe la posibilidad de que al escuchar la alarma alguien haya destrabado y accionado el elevador, lo que pudo provocar que Romina trastabillara y cayera al vacío por el hueco de unos 30 centímetros que separa la puerta interna del habitáculo con la pared del entrepiso.
Según lo establecido durante la investigación, la estudiante se quedó encerrada en el ascensor detenido entre la segunda y tercera planta de esa facultad de la Universidad de Buenos Aires y abrió la puerta interna del habitáculo con intenciones de ver si podía salir forzando alguna de las puertas externas.
Así, de acuerdo a los datos recolectados por los pesquisas, la chica se puso en cuclillas para intentar abrir las puertas del piso inferior, hacia donde, luego, podría saltar.
De ser así, Romina pudo estar asomada cuando alguien activó el ascensor, lo que provocó que cayera por el hueco y muriera a raíz del golpe. La chica, según la autopsia, tenía las muñecas fracturadas y un golpe en la cara, por lo que se presume que cayó de cabeza.
El abogado de la familia de Romina, Miguel Angel Arce Aggeo, dijo que si bien no tiene conocimiento sobre los datos surgidos en las últimas horas en la causa, no descarta la hipótesis.
Desde el día que se enteraron de la muerte de su hija, Nelly y Warcaldo Rozano Vega sostienen que Romina fue víctima de un crimen e, incluso, se presentaron para ser tomados como parte querellante en la causa.
Misterioso llamado a los padres
Arce Aggeo informó que en las últimas horas la familia grabó una comunicación telefónica en la que se denuncia que la muerte la estudiante está relacionada con la compra y venta de títulos y de droga en la Facultad de Derecho.
El letrado adelantó que la grabación será aportada a la Justicia en las próximas horas.
En principio, la autopsia realizada al cadáver de la víctima reveló que la muerte había sido consecuencia de un accidente, aunque se aguardan para las próximas horas los resultados de estudios específicos.
La estudiante vivía con sus padres en una casa de El Talar, en el norte del conurbano, y fue vista viva por última vez el martes de la semana pasada en facultad, donde cursó la materia Teoría del Estado.
Según lo que se pudo reconstruir hasta el momento, Romina tomó un ascensor del Departamento de Graduados, que tiene muy poco uso debido al sector donde funciona, y quedó atrapada a raíz de un desperfecto.
El cadáver de la estudiante fue encontrado el jueves por la tarde por empleados de una empresa de mantenimiento del ascensor, quienes además hallaron la mochila de la chica con documentación, sus apuntes y con un teléfono celular desde el cual llamaron a sus familiares. (Télam)