El bastón presidencial que exhibirá Néstor Kirchner el domingo próximo cuando asuma como presidente de la Nación será de estilo criollo, confeccionado en madera y plata, y no el de corte francés utilizado por todos los presidentes argentinos hasta 1983.
La empuñadora del bastón criollo está confeccionada en plata "porque Argentina deriva de argentum, que significa plata en latín", mientras que la madera "es recta, no se pudre fácilmente y brilla por sí sola, sin necesidad de barnices o lacas", dijo Juan Carlos Pallarols, el orfebre que lo confeccionó. El artista remarcó que "las cualidades que tiene la madera son virtudes que debieran copiar todos los presidentes, mientras que la plata utilizada en la empuñadura es producto de las pequeñas porciones de ese metal que mandaron cada una de las provincias".
"Al fundir todas las pequeñas partes, el bastón adquiere el símbolo de unidad de todo el país, mientras que llevará un decorado de flores de cardo -también una por cada provincia- un escudo de oro y algunos pimpollos para recordar a las islas Malvinas", indicó.
Hasta 1983, todos los presidentes argentinos utilizaban un bastón de corte francés confeccionado con una empuñadura de oro de 18 kilates y un escudo nacional en esmalte estilo francés, pero a partir de esa fecha el orfebre insistió en que además del bastón europeo, llevasen otro de estilo criollo. "Ahora tenemos la suerte y la alegría de que el próximo presidente utilice un bastón argentino", agregó.
El bastón presidencial, aún sin terminar, es exhibido en las Galerías Pacífico de Buenos Aires, donde todos los concurrentes a ese shopping pueden tallar con un cincel una pequeña marca en la empuñadura y firmar un libro con un mensaje dirigido al futuro presidente. Se calcula que no menos de 10 mil participarán así, simbólicamente, en la hechura del bastón.
La utilización del bastón presidencial en la ceremonia de asunción "es algo que no está estipulado en ninguna ley. Por eso, otra de las luchas, además de que se utilice un bastón estilo criollo, es que algún legislador se ocupe de redactar una ley que reglamente el uso del bastón de mando, como tienen todos los países que usan este símbolo".
"Su confección no es algo que lleve mucha tarea de orfebrería ni mucho tiempo de trabajo, simplemente es trabajar la madera y la empuñadura por partes separadas y luego engarzarlas con la misma resina que se utiliza para cincelar", explicó Pallarols. Lo que tiene de distinto, enfatizó, es "el profundo valor simbólico y el orgullo que siento al notar que participan miles de personas en su confección, y que aportan su trabajo, aunque sea con una marquita que realizan en la empuñadura. Este es, quizás, el símbolo principal del bastón, que está confeccionado por el trabajo de miles y miles de personas".
Juan Carlos Pallarols, hijo y nieto de catalanes, tiene 60 años y se dedica desde los cinco a la orfebrería. "Ya no sé si trabajo o juego a ser orfebre", subrayó.
El artista se dedica desde 1983, en forma ininterrumpida, a confeccionar los bastones de mando de todos los presidentes argentinos. Ese año, con la asunción del presidente Raúl Alfonsín, propuso que todos los jefes de Estado tuviesen, además de un bastón de corte francés, otro de estilo criollo, realizado por él mismo.
A partir de ese momento todos los presidentes tuvieron dos bastones diferentes, ninguno de los cuales fue entregado durante la ceremonia de traspaso de mando, si bien no existe ley ni reglamentación que lo impida.
"De cualquier manera, los distintos presidentes eligieron muchas veces llevar el bastón plateado en distintas ocasiones", remarcó Pallarols y aseguró "ahora quien lleve el bastón deberá tomar conciencia de que en cada milímetro de él, van las ilusiones de millones de argentinos". (Télam)
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