El gobernador Carlos Reutemann recibió ayer a la ministra de Trabajo de la Nación, Graciela Camaño, para rubricar convenios destinados a la ejecución del programa para jefes de hogar desocupados, proyectos vinculados a la emergencia hídrica y la puesta en marcha del programa de Recuperación Productiva 2003 en la zona de desastre. "Sos un gran dirigente de la Argentina y un gobernador como se merece la provincia", elogió la funcionaria al Lole, durante el acto -íntimo, sin periodistas presentes- de firma de los convenios, tras el cual ambos sobrevolaron la zona en helicóptero.
Camaño se mostró muy conmocionada -algunos creyeron ver al propio Reutemann contagiado de esos sentimientos- durante lo que calificó como su "último acto de gobierno, en un mal momento cuando Santa Fe está en desgracia". La ministra auguró que "en estas circunstancias tan graves, la templanza de los gringos y criollos santafesinos seguramente les permitirá superar esta desgracia". Y culminó sus palabras con un sentido "hoy más que nunca, somos todos santafesinos".
El convenio referido al programa para jefes de hogar desocupados está destinado a la colaboración recíproca entre los organismos firmantes, en el marco de la declaración de zona de desastre de los departamentos La Capital, San Javier, Garay, Vera, San Justo, Las Colonias, 9 de Julio, San Cristóbal y Castellanos. La provincia podrá afectar hasta tres mil beneficiarios partícipes de este programa de los departamentos mencionados mientras esté vigente la declaración de esas jurisdicciones como zona de desastre.
En el marco del Programa de Empleo Comunitario, el Ministerio de Trabajo y el gobierno santafesino ejecutarán acciones destinadas a asistir a la población afectada por la inundación, como también el apoyo a obras hídricas y la recuperación de viviendas afectadas.
Se estableció un plazo máximo de seis meses para la puesta en marcha de estas actividades y se seleccionará hasta un máximo de cinco mil desocupados -uno solo por grupo familiar y que no perciban beneficios de ningún tipo- quienes percibirán una ayuda económica de 150 pesos hasta un máximo de seis meses.
Asimismo, para preservar la actividad productiva y laboral en la zona de desastre, el ministerio podrá otorgar un subsidio a los trabajadores que no lo hubieran percibido de empresas radicadas en los departamentos afectados, a partir del 1º de junio y por seis meses. Este beneficio podrá alcanzar a 1.500 empleados y será supervisado por un comité de crisis integrado por representantes del Ministerio de Trabajo, de la Secretaría de Trabajo de la provincia y asociaciones gremiales y empresarias. La cartera laboral nacional aportará además una ayuda económica mensual no remunerativa de 150 pesos por seis meses -no prorrogable- para los trabajadores de empresas afectadas que seleccione este comité.
Alvarez: sin polémicas
Por otra parte, el intendente de Santa Fe, Marcelo Alvarez, evitó ayer polemizar con los dichos del gobernador Carlos Reutemann sobre su gestión y afirmó que su relación con la Casa Gris es "excelente", negando enfáticamente las versiones que sobre su renuncia comenzaron a circular luego de las ultimas declaraciones del mandatario provincial.
Alvarez convocó a una conferencia de prensa para anunciar la creación de un comité ejecutivo para la ciudad y la iniciación de estudios con la Facultad de Arquitectura para el rediseño de lo que será la nueva estructura urbana, pero no pudo evitar los interrogantes que despertaron las palabras del gobernador cuando sin nombrarlo se mostró muy crítico con él en la antevíspera.
Cuando se le insistió en las afirmaciones de Reutemann, el intendente pidió que "eso se lo pregunten al gobernador", con quien, según reveló, estuvo reunido en las primeras horas de la mañana analizando distintas medidas, ocasión en que este le habría revelado que "lo acosan con algunas preguntas chicaneras que lo desbordan y contesta como contesta".
Durante el encuentro con la prensa, el funcionario tuvo que soportar un intenso bombardeo de preguntas en lo que hace a su responsabilidad en torno a la falta de prevención del municipio particularmente cuando les dijo a vecinos que el agua nunca llegaría hasta esos barrios del oeste de la ciudad.
"Yo me reservo el momento y la oportunidad para decir en qué y en quién me fundamenté para dar ese mensaje", disparó el intendente y sostuvo que no era la oportunidad para responder a ese interrogante, aunque cuando se le preguntó si el lugar donde podría dar a conocer esa información era en la Justicia, admitió que sí.
"Pregúntenselo a los ingenieros hidráulicos", sostuvo cuando se le requirió sobre la posibilidad de poder evitar la inundación, y reiteró que él asumía toda la responsabilidad que le era propia, pero solamente las del municipio.
En relación a las expresiones del gobernador sobre que había tenido que hacer las veces de intendente, el funcionario lo definió como "el hombre que se puso al frente de la situación, sobre todo en la ciudad de Santa Fe, y que en los primeros momentos de la catástrofe decidió asumir la responsabilidad de intentar la salida más rápida de la misma. Es evidente que a medida que ha pasado el tiempo, el gobernador debe volver a sus funciones específicas, porque hay que tener en cuenta que también debe resolver los problemas de más de la mitad de los departamentos de la provincia, y ahora además el caso de Melincué,", reflexionó \Alvarez admitió la posibilidad de una avalancha de juicios contra el municipio, pero además recalcó que para eso estaba la Fiscalía Municipal, y que de todas maneras él no se podía manejar con hipótesis.