El Papa Juan Pablo II festejó ayer sus 83 años y para celebrarlos canonizó a cuatro nuevos santos, demostrando que sigue activo pese a sus problemas de salud, aun cuando pidió a los fieles orar para que pueda continuar su misión. Unos 50 mil fieles católicos celebraron con cánticos y con un aplauso de varios minutos, en una misa solemne en la plaza de San Pedro de más de dos horas y media.
"Larga vida al muy santo padre", le deseó el cardenal alemán Joseph Ratzinger, de 76 años, uno de sus grandes amigos y cercano colaborador, quien se convirtió en portavoz del mundo con este motivo, y está pronto a jubilarse. "Hoy, con motivo de vuestro cumpleaños, quisiera ser el portavoz no sólo de los fieles aquí presentes sino de las innumerables personas del mundo entero, más allá de las fronteras de la Iglesia Católica, e inclusive más allá de las fronteras del mundo cristiano", precisó monseñor Ratzinger.
Más de 50 mil "invitados", entre ellos 20 mil compatriotas del Papa acompañados de su presidente Aleksander Kwasniewski y de unos 30 cardenales y obispos, asistieron a la ceremonia en la plaza San Pedro.
"Creer y amar es el programa de vuestro pontificado", dijo el cardenal Ratzinger al evocar los 25 años del papado de Juan Pablo II, elegido en octubre de 1978, uno de los cuatro reinados más largos de la historia de la Iglesia.
Buen aspecto
Juan Pablo II pareció encontrarse en buen estado físico, pese a sus problemas de salud, y estuvo visiblemente emocionado cuando la multitud le deseó feliz cumpleaños cantando en varios idiomas. Fue entonces cuando pidió a los fieles que oraran para que Dios lo ayude a seguir cumpliendo con su misión.
"Eres joven", proclamaba en primera página de su edición especial el Osservatore Romano, el diario del Vaticano, como un eco al lema coreado por los jóvenes españoles que llegaron a saludar al Papa durante su visita a Madrid hace dos semanas.
La Iglesia utilizó todos los medios para permitir a los católicos enviar sus felicitaciones a Juan Pablo II. Un modelo de correo electrónico fue difundido así en el sitio oficial del Vaticano.
Tras escuchar a monseñor Ratzinger desearle feliz cumpleaños, Juan Pablo II canonizó a cuatro nuevos santos: al obispo polaco Joseph Sébastien Pelczar (1842-1924), profesor, como el Papa, en la Facultad de Teología de Cracovia; a la religiosa polaca Ursula Ledochowska (1865-1939), venerada por el Sumo Pontífice, y a dos religiosas italianas, Maria de Mattias (1805-1866) y Virginia Centurione Bracelli (1587-1651).
El Papa ha proclamado hasta el presente a 469 santos y 1.316 bienaventurados beatificados durante sus 25 años de pontificado se encuentran en "la lista de espera" para su canonización.
"El Papa no sabe lo que significa la palabra weekend", ironizó el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, cuando se le interrogó acerca de la decisión de Juan Pablo II de llevar a cabo una larga ceremonia de canonización el día de su cumpleaños.
El Vaticano ya no oculta los problemas de salud del Papa, quien sufre de la enfermedad de Parkinson y de artrosis, y quien ahora no puede valerse por sus medios para caminar. "Sus incapacidades se han vuelto más un instrumento que algo que podría frenarlo. Y los viajes, pese a todos los esfuerzos que debe hacer, son para él un alivio", dijo el portavoz.
Juan Pablo II efectuará el viaje número 100 de su pontificado a Croacia, del 5 al 9 de junio, luego a fines del mismo mes viajará a Bosnia y en septiembre irá a Eslovaquia. (AFP)