| | Vecinos exigen que se aclare el feroz asesinato de Juan Rueda
| Familiares y vecinos de Juan Alberto Rueda, el chico de 16 años asesinado hace diez días en el barrio Ludueña por evitar el robo de su bicicleta, marcharon por los barrios Empalme Graneros y Ludueña en reclamo del esclarecimiento del violento suceso y por la ola de inseguridad que agobia a esos sectores de la ciudad. La marcha se inició a las 17, cuando un grupo de vecinos se reunió en Garzón y Olivé, a pocos metros de donde vivía Juan. En silencio y bajo una persistente llovizna caminaron hasta la comisaría 20ª y desde allí recorrieron las cuadras que los separaban de la seccional 12ª. El padre del chico fallecido, Osvaldo Herrera, encabezaba la marcha junto a su esposa y los hermanos. "Queremos justicia. Estoy seguro de que los pibes detenidos son los autores, pero tengo miedo que los liberen dentro de poco. Todavía no hay nadie que haya visto lo que pasó. Lo que pasa es que la gente tiene miedo", dijo el hombre, al borde de las lágrimas. La caminata se desarrolló en silencio, con una gran pancarta que sobresalió del resto de los carteles: "Juan vive en nuestro corazón. Basta de miedo. Juntos podemos luchar por lo queremos", decía. Detrás de ella, varios hombres y mujeres caminaban con lo ojos clavados en el suelo enfundados en remeras con la inscripción: "Justicia, Juan". El temor a declarar parece ser el obstáculo a vencer para que la Justicia obtenga las pruebas para incriminar a los dos menores detenidos por el caso. Osvaldo Ortolani, presidente de la vecinal de Empalme Graneros, también hizo hincapié en esa cuestión. "Es increíble que una vida valga 20 pesos, tanto la del pobre chico muerto como la del criminal. Es muy duro lo que estamos viviendo en Empalme Graneros, desde French hasta Gorriti, es una zona que no está custodiada ni mirada por la seccional 12ª". El ex concejal también sostuvo que "la gente no debe tener miedo, ni encerrarse en sus casas. Los vecinos saben quiénes fueron porque los conocen pero temen a las represalias". Cuando la columna de manifestantes llegó a la comisaría 12ª, un silencio precedió a los aplausos que acompañaron los gritos reclamando justicia. Desde la vereda de la comisaría, el jefe de la seccional, comisario principal Carlos Casella, y el inspector de la zona 2ª, comisario inspector José Caputti, observaban la escena. La situación pareció distenderse cuando Herrera se acercó a conversar con los dos oficiales. "Ya tenemos a dos chicos detenidos. Lo que necesitamos es que se presenten testigos que hayan presenciado lo que pasó", repetía Caputi. "Hay gente que lo vio, pero no se anima", le respondió un familiar de Juan. El homicidio se produjo hace diez días cuando Rueda regresaba a su casa en bicicleta luego de trabajar como cadete y fue interceptado por dos jóvenes que quisieron robarle el rodado. El chico intentó eludir a los asaltantes, pero cuando escapaba fue baleado por la espalda. Poco después llegó malherido hasta una verdulería de French y Felipe Moré, donde falleció. Por el caso, la policía detuvo a dos menores apodados Bebe y Camote.
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