Dos presuntos secuestradores de Florencia Macri, entre ellos el sindicado como jefe de la banda, fueron detenidos ayer en la localidad bonaerense de Morón y la Capital Federal, informaron fuentes del caso. En tanto, anoche hacían allanamientos (más de ocho) en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires para capturar a más cómplices y recuperar los más de 750 mil dólares que la familia Macri pagó de rescate por la joven estudiante de cine, que permaneció secuestrada entre el 29 de abril y el 5 de mayo pasado.
El primer apresado, identificado como Martín Ricardo Zidar, de 31 años, es según los investigadores el jefe de la banda que lideró las negociaciones y cobró el rescate.
Zidar fue capturado a bordo de un remise pasadas las 9.30 en Córdoba y Santa Fe, de Morón, al oeste del Gran Buenos Aires, frente a una estación de servicio ubicada a cuatro cuadras de su casa, en un operativo conjunto realizado por la Policía Federal y la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side).
La segunda detención se produjo a la tarde, aunque fue informada a la noche. Se trata de Juan Gutita, de 25 años, quien fue capturado en su casa de la calle Echeandía del barrio porteño de Mataderos, según confirmó su abogado Roberto Damboriana.
Para las autoridades de la investigación, Zidar fue el "cerebro" del grupo que el 29 de abril último secuestró a la hija del empresario Franco Macri cuando la joven salía de la Universidad del Cine, ubicada en Giuffra 330 del barrio porteño de San Telmo.
Zidar estaba bajo el régimen de la libertad condicional desde noviembre del año pasado, tras cumplir los dos tercios de una condena por un robo a mano armada ocurrido en 1999 y en 1993, y trabajó en la firma Sevel, propiedad de los Macri.
El operativo de detención fue "monitoreado" personalmente desde hora temprana por la jueza María Romilda Servini de Cubría, quien tiene a su cargo la investigación.
La magistrada se trasladó por la tarde en la sede del Departamento Delitos Complejos de la Policía Federal, donde dio una conferencia de prensa junto al jefe de esa dependencia, comisario mayor Carlos Sablich, y el titular de la Side, Miguel Angel Toma.
Allí explicaron que Zidar fue capturado luego de un amplio operativo de seguimiento y que llegaron a él como presunto secuestrador luego de una serie de cruces de llamadas telefónicas que éste mantuvo con otros supuestos integrantes de la banda, y cuyo paradero ahora se trata de confirmar.
Servini de Cubría es además la magistrada federal con competencia electoral y, para las tareas de inteligencia, apeló a los padrones válidos para las elecciones presidenciales del 27 de abril último para "atar algunos cabos" y ubicar algunos domicilios de Zidar o de sus familiares.
"Sin tener pistas, en 15 días hemos podido detener a la persona que hizo todos los llamados e hizo el cobro del rescate", afirmó la jueza Servini de Cubría.
"Históricamente, el que hace los llamados y cobra el rescate es el jefe de la banda", dijo el comisario Sablich, al referirse a sus sospechas respecto de Zidar.
La plata no apareció
El comisario Sablich confirmó que hasta anoche no habían recuperado el dinero pagado como rescate por Florencia Macri.
"No fue hallado por el momento ninguna suma de dinero. Creemos que (el detenido) lo pudo haber depositado en alguna institución o guardado en algún lugar", dijo el jefe policial.
No obstante, anoche continuaban los allanamientos en busca de los cómplices y el dinero. De los ocho procedimientos, siete se llevaban a cabo en domicilios particulares y el restante en "una entidad" que no fue identificada y podría ser un banco, según confió una fuente del caso.
Uno de los domicilios allanados fue el del padre de Gutita, situado en José María Moreno y Salas del barrio porteño de Parque Chacabuco, donde buscaban parte del dinero del rescate y algún otro elemento incriminador, aunque los policías no hallaron nada.
La jueza Servini de Cubría indicó que "no hacía falta demasiada inteligencia para secuestrar a Florencia, porque 15 días antes de su captura salió publicada una nota en la revista Caras, con fotografías de ella y datos sobre dónde estudiaba y qué lugares frecuentaba".
La hermana de Mauricio Macri, candidato a jefe de gobierno porteño, fue secuestrada el martes 29 de abril al salir de la Universidad del Cine, ubicada en Giuffra 330 del barrio de San Telmo.
La joven fue abordada por los delincuentes cuando se aprestaba a subir a su Peugeot 206 de color azul que estaba estacionado a pocas cuadras de la universidad.
La chica había salido de la facultad acompañada por amigas, pero en el momento en que la capturaron se encontraba sola, ya que durante el día no contaba con custodia privada.
El Peugeot azul, propiedad de Socma, apareció abandonado 48 horas después en la zona de Villa Tesei, en el oeste del conurbano bonaerense.
Tras una serie de negociaciones telefónicas, el 4 de este mes se frustró un pago de rescate que intentó hacer en persona el propio Franco Macri y su jefe de seguridad.
Al día siguiente, a las 0.30, uno de los hermanos de Florencia, Gianfranco Macri, tiró en inmediaciones de un club de Hurlingham los 750 mil dólares que se pagaron.
Cuatro horas más tarde, la hija del dueño del grupo Socma fue liberada sana y salva en un predio del partido bonaerense de Moreno, tras estar secuestrada casi seis días.
El caso de Florencia es el segundo secuestro que vive la familia Macri, ya que Mauricio permaneció en cautiverio entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre de 1991, cuando fue liberado tras el pago de un rescate de seis millones de dólares.
El empresario fue secuestrado por la denominada "Banda de los comisarios", conformada por varios ex policías de la Federal, nueve de ellos condenados en 2001 a penas que oscilaron entre la prisión perpetua y los 10 años de cárcel. (Télam)
La Ciudad
