El dólar volvió a subir en la última jornada de la semana y orilló los tres pesos, tras haber trepado 17 centavos desde el miércoles pasado, cuando Néstor Kirchner fue proclamado presidente electo tras la dimisión de Carlos Menem a participar en el ballottage. Cuando el martes arreciaron rumores sobre una posible renuncia de Menem, la divisa cerró a $2,79 y ayer se plantó en la city porteña a $2,91 para compra y $3 para venta, con picos de hasta $3,05 en algunas casas de cambio. En Rosario las pizarras marcaron $2,93 y $3,01 por dólar para las dos puntas.
El dólar volvió a mostrarse muy inquieto. Ante los menores rendimientos que ofrecen las tasas de interés, tendencia que se evidencia desde el lunes pasado, en la city se tuvo la sensación de que la divisa ya tocó un piso con una nueva administración que promete un "dólar productivo".
La divisa estadounidense se disparó por encima de los precios del jueves 11 centavos, con lo cual acusó una suba del 4,5% en un día y acumuló 6,81% de aumento a lo largo de la semana.
Los operadores insisten en vincular los movimientos con el menor atractivo que ofrecen las tasas de interés, pero lo cierto es que a juzgar por el comportamiento de la plaza cambiaria los hombres de la city adoptaron actitudes mucho más cautelosas.
Sobre esta última cuestión los expertos sostienen que en los mercados se aguarda con expectativa la definición del gabinete que acompañará al presidente electo, Néstor Kirchner, como también sus principales lineamientos en materia económica.
Uno de los objetivos del ministro de Economía, Roberto Lavagna, dentro del pensamiento de fortalecer la cadena productiva, sería el de mantener un tipo de cambio real estable. También se especula entre los operadores que habrá restricciones para controlar el flujo de capitales especulativos.
En medio de las agitaciones que se vivieron en el mercado cambiario, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, advirtió que existen "voces alarmistas" que ven un "factor de inestabilidad" en las fluctuaciones del dólar.
Carlos Liser, de Puente Hermanos, dijo que la respuesta a la firmeza del dólar "tal vez la debamos encontrar en la cobertura de posiciones por parte de los mercados mayoristas".
"No debemos olvidar que Lavagna había pedido un dólar de 3 pesos, había posiciones vendidas por un hipotético triunfo de Menem y algunos temas más que calientan una plaza muy tranquila hasta hace dos días", se explayó el cambista que dejó en claro que el mercado minorista "está tranquilo".
En Rosario la plaza estuvo vendedora. "La gente compra cuando el dolar sube, durante el día subió y bajó y además hubo compras importantes de empresas", dijeron en la agencia Ossola.
Como las tasas de interés que reciben los ahorristas se aproximaron bastante a la inflación proyectada, algunos temen quedar descolocados ante cualquier reacción del dólar y prefieren permanecen líquidos en moneda dura.
Los exportadores, que son los principales actores del mercado cambiario, también se replegaron en los últimos días a la espera de sacar mayor ventaja con el tipo de cambio.
En ese contexto, el Banco Central logró reducir a su mínima expresión las intervenciones en el mercado cambiario para defender el precio de la divisa que hasta el miércoles estuvo claramente ofrecida.
El Banco Central, presidido por Alfonso Prat Gay, que hace un mes atrás situó el piso en $2,80 pesos por dólar, compró ayer apenas 300 mil dólares y con esta diferencia en lo que va del mes la autoridad monetaria lleva incorporadas a sus reservas internacionales 691,5 millones de dólares a un ritmo diario de 42,8 millones.
Emparentado con el movimiento cambiario la licitación de Lebacs registró un mayor interés por las letras en dólares, pero así todo las autoridades monetarias lograron reducir en algunos plazos las tasas en pesos.
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La Ciudad
