cartas

Un sincero agradecimiento

El pasado 11 de abril tuve la gran tristeza de perder a mi madre, Liliana M. O'Conor Dianda, después de varios días de lucha para sostener su corazón funcionando. Llevo en el alma un dolor incalculable. Pero si este era el camino que el destino nos había preparado, quiero darle gracias a Dios por haber puesto tantas personas buenas a mi lado para poder recorrerlo. Agradezco al doctor Juan José Premoli, porque aparte de ser un excelente médico es un ser con una calidad humana admirable. También todo mi reconocimiento a su equipo: doctores Lenarduzzi, Mendieta, Lizzi, y a todas las enfermeras del sector 4 del Heca. Todo mi cariño a mis tías Marcela y Patricia O'Conor, mi suegra Telma del Bianco y a mi querido compañero Pablo Bessón por haber compartido tantas horas de espera para entrar a terapia intensiva. Los que tuvimos alguien en terapia sabemos la angustia desesperada que ello causa. No tengo palabras para agradecer a todas las personas que teniendo sus familiares en terapia me brindaron su apoyo. A mi médico, doctor Jorge Ferguson, quiero agradecerle también por brindarme su amistad y su apoyo. A mis primos hermanos, a todo el personal del Heca y a todos los que se acercaron a despedirse de mamá. Mil gracias. Y por si los angeles leen los diarios, te amo mamá (tu Coqui).
Sofía Ros O'Conor