| | El eclipse de luna pasó casi desapercibido
| El eclipse total de luna que se registró en la madrugada de ayer en el hemisferio sur no fue visto en Rosario debido a la nubosidad que cubrió la ciudad. El fenómeno astronómico se produjo a las 0.40, pero comenzó a las 22 de anteanoche. El eclipse, con su particular detalle de enrojecimiento del satélite terráqueo, tampoco fue avistado en el resto del país por las condiciones climáticas, pero sí en las poblaciones ubicadas en el Perú y Bolivia, desde los 2 mil metros sobre el nivel del mar, y en la región amazónica debido a la limpieza del cielo, explicaron expertos de astronomía. Un eclipse de Luna se produce cuando en un día de Luna llena, ésta entra en la sombra que produce la Tierra. Dado que sólo puede verse cuando está iluminada por el Sol, se puede percibir cómo se oscurece gradualmente a medida que va entrando en la sombra. Cuando queda totalmente cubierta no deja de ser visible, sino que adquiere un tono rojizo, consecuencia de los pocos rayos solares que aún le llegan. No son rayos que inciden directamente desde el Sol, ya que la Tierra está entre ambos astros, sino rayos refractados en la atmósfera. Como los rojos son los colores que más se desvían por esta causa, sólo éstos llegan a la Luna y se reflejan en su superficie. Para observar este fenómeno astronómico no es necesaria la utilización de telescopios, ni filtros, como en los eclipses solares, aunque es recomendable el uso de prismáticos para obtener una imagen más contrastada y nítida.
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