Moscú. - El presidente de Rusia, Vladimir Putin, propuso ayer a la Duma (Cámara baja) una amnistía para los separatistas chechenos que depongan las armas, tras los dos devastadores atentados cometidos esta semana en la república caucásica, que causaron la muerte de unas 75 personas. El texto propone una amnistía para todos los chechenos que depongan las armas y abandonen su participación en la rebelión independentista antes del próximo 1 de agosto.
En una carta dirigida al presidente del legislativo, Guennadi Zelezniov, el mandatario ruso explicó que su propuesta de amnistía "es el resultado de un hecho histórico, como la aprobación de una nueva Constitución", tras el referéndum celebrado el pasado 23 de marzo en la república autónoma rusa. El proyecto de ley presentado por Putin excluye de la amnistía a aquellos rebeldes que hubieran cometido asesinatos, secuestros, robos o violaciones y a los ciudadanos extranjeros.
El Kremlin propone perdonar a quienes hayan cometido "actos que amenazan el orden público" sobre el territorio checheno desde el 1º de agosto de 1993, o sea antes del inicio de la primera guerra en diciembre de 1994, y "que hayan renunciado a su participación en grupos armados, abandonado la lucha armada o entregado sus armas y materiales militares antes del 1º de agosto de 2003".
La amnistía era una de las promesas que hizo el Kremlin antes del referéndum constitucional organizado por Moscú en Chechenia el 23 de marzo pasado. (Télam)
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