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¡Feliz cumpleaños Leticia Cossettini!

Puede interpretarse que si Dios decide prolongar la vida de un ser humano, es porque éste ha cumplido largamente con su misión y continúa siendo útil a la sociedad. Tal es el caso de Leticia Cossettini -quien el 15 de mayo pasado cumplió 99 años- y que a Dios no le han pasado desapercibidos. Sus largos y valiosos servicios a la docencia han sido, incuestionablemente, los blasones que el Señor ha tenido en cuenta. Hoy, con mis 79 años y habiendo sido su alumno -allá por 1936- en mi querida escuela Gabriel Carrasco, no puedo contener el impulso de recordarla y exaltar sus incólumes virtudes en la invalorable función didáctica que lleva a la formación del elemento humano. Apoyada en sus convicciones, luchó por una escuela pública de puertas abiertas, plasmando junto a su hermana Olga un sistema y experiencia que, por sus brillantes resultados, es motivo de análisis en un seminario permanente iniciado en septiembre de 2002. Aún en la actualidad, Leticia sigue aportando su experiencia y su sabiduría que los estoicos y dignos maestros de hoy valoran en toda su dimensión.
Roberto Alfredo Miani