La lluvia, que se demoró en llegar, finalmente se abatió ayer sobre Santa Fe con irregular intensidad, complicando los trabajos que se realizan en los barrios anegados. Las precipitaciones fueron intensas por mañana, amainaron en la tarde pero volvieron a incrementarse al anochecer, generando situaciones de incertidumbre y temor en quienes regresaron a sus viviendas pero más aún en los que viven en carpas.
El ministro de Obras y Servicios Públicos, Edgardo Berli, indicó a La Capital que pese a las condiciones climáticas se pudo seguir con los trabajos de bombeo, tarea que se incrementó tras recuperarse dos unidades de la Municipalidad. También se incorporó una bomba del Inti, por lo que la extracción ahora se hace a un ritmo de 44 millones de litros por hora.
El funcionario admitió que con la lluvia la situación tiende a complicarse, pero que hasta anoche habían caído 20 milímetros y todo seguía bajo control, habiéndose acentuado el retiro de agua en los barrios Chalet -el más favorecido por el bombeo-, Santa Rosa de Lima y San Lorenzo.
La basura acumulada
Las cuadrillas prosiguen quitando basura con maquinarias de gran porte, sin embargo desde la tarde del miércoles se están produciendo demoras en el volcado en el relleno sanitario por los cortes de protesta de los vecinos al predio adonde son llevados los residuos.
Los pobladores de esa zona se oponen porque sostienen que el ambiente se está contaminando gravemente y temen que se propague al agua que extraen de los pozos. Ayer se registraron nuevos cortes, pero la situación quedó superada luego de una prolongada negociación.
Carlos Brema, subsecretario de Medio Ambiente municipal, señaló sobre esta cuestión que la mayor preocupación por la lluvia es si los camiones podrán llegar a ese lugar, puesto que han comenzado a anegarse los caminos de acceso.
Para evacuar la basura a un promedio de mil toneladas diarias, unos 500 camiones deben volcar su contenido en el relleno sanitario y tienen que trabajar de manera constante mientras haya iluminación diurna.
En otro orden, sigue descendiendo el número de evacuados que ayer llegaban a 60 mil y a los que se ha ubicado en 398 centros de ayuda. La situación sanitaria se mantiene controlada aunque se han registrado 34 casos de hepatitis, 31 de diarreas, 12 de varicela, 8 de pediculosis y 17 casos de leptopirosis -tres casos confirmados, seis probados y otros siete probables-.
Reunión con técnicos
El gobernador Carlos Reutemann recibió ayer al representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Jorge Ellena, junto a especialistas sectoriales de la entidad y de integrantes de la Unidad Ejecutora Nacional. El BID ratificó una oferta crediticia de 50 millones de dólares para la recuperación de las obras afectadas.
Al respecto, Berli destacó que dará prioridad a trece obras, entre ellas la construcción de un puente y aliviadores sobre el arroyo Saladillo, ruta provincial 62, en el tramo Cayastá-Cayastacito, donde se derrumbó un puente.
En tanto, siguen registrándose problemas en la circulación de camiones en los accesos a Santa Fe, en los que se producen graves inconvenientes, como en el puente a Santo Tomé y en la ruta nacional 168, que une Santa Fe con Paraná, donde no se cumplió con los horarios establecidos y muchos camioneros estacionaron sus vehículos en doble fila, dificultando el tránsito.
El titular de Vialidad provincial, José D'Ambrosio, confirmó ayer que habrá que esperar hasta la semana próxima para habilitar el puente de la autopista Rosario-Santa Fe sobre el Salado porque peligra la estructura del que se encuentra en la ruta provincial 70, que lleva a Rafaela, por lo que ambos sectores se mantendrán cortados.
Al cierre de esta edición se registró un marcado temor por la lluvia entre los 400 evacuados que han sido alojados en las carpas donadas por el gobierno italiano, que fueron instaladas en calle Salta, detrás del Liceo General Belgrano. No obstante, la situación está controlada y el agua que se había acumulado durante el día en el centro del predio fue retirada por los bomberos que abrieron pequeños canales.
Nueva víctima fatal
El Comité de Crisis confirmó que se encontraron los restos de una nueva víctima fatal, elevando así la cifra total a 23. Se trata de un hombre de 50 a 55 años, cuyo cuerpo fue ubicado en Entre Ríos al 4400, en el sector suroeste de la ciudad. La acción del agua destruyó prácticamente sus huellas digitales, razón por la que se demorará su identificación, aunque se presume que sería un vecino del barrio Chalet o del San Lorenzo.