Año CXXXVI
 Nº 49.841
Rosario,
miércoles  14 de
mayo de 2003
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Sistema de transporte

La pregunta en cuestión es: ¿hacia dónde va el transporte urbano de Rosario? y ¿hasta cuándo los rosarinos vamos a pagar la indecisión de los secretarios de servicios públicos municipales? Aquellos rosarinos que tengan un poco de memoria recordarán que en 1993 la Municipalidad firmó un convenio con el instituto de estudios del transporte de la UNR, para que éste realizara un estudio integral sobre el TUP y el sistema más eficiente para nuestra ciudad. Por supuesto que este estudio no era gratis sino que tuvo un costo de aproximadamente $ 500.000 convertibles de aquella época, es decir 500 mil dólares, y que fue terminado entre los años 95 y 96. En 1995 cambió el intendente y en 1997 aparentemente el Ejecutivo municipal y su secretario de Servicios Públicos, sin que la población supiera bien por qué, pensaron que ese estudio no servía. Entonces, cuál fue la genial idea que se les ocurrió: contratar una consultora privada para que realice el mismo tipo de estudio. Se llamó a una licitación internacional, la que fue ganada por una empresa francesa que cobró otros $ 500.000, es decir que hasta allí se gastó alrededor de un millón de dólares. A esto debemos agregar que esa consultora realizó el estudio desde la ciudad de Córdoba tomando como base las conclusiones del estudio original del IET de la UNR, llegando al mismo resultado o copiándolo. Luego de esto se confeccionó el pliego licitatorio y se llamó a licitación, además se llamó a licitación para el equipamiento urbano, es decir centros de transferencia, refugios, postes indicadores, etcétera. Todo ese movimiento tiene un costo muy alto en materiales, publicidad y horas hombre, que pagamos todo los rosarinos sin saber por qué lo hacemos. Pero lo peor de todo este desmanejo es que, cuando volvieron a cambiar al secretario de Servicios Públicos, primero suspendieron las licitaciones y finalmente tiraron por la borda más de un millón de dólares que se gastaron en estudios. Plantearon una nueva licitación, cuyo pliego en estos días se está terminando de delinear, con un sistema de transporte distinto al actual, distinto al que planteó el instituto dependiente de la Universidad y distinto al propuesto por la consultora francesa. Es decir, se debe haber realizado otro estudio, que en esta oportunidad no se sabe quién lo hizo.
Miguel A. Siciliano


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