"Los casos irresueltos de personas desencontradas a partir de la crisis hídrica ha descendido a un número que apenas supera los 500", afirmaron ayer representantes de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Federación Universitaria del Litoral (FUL), quienes estimaron que por la magnitud de la catástrofe "se encuentran muy lejos de la realidad las cifras de fallecidos dadas por el gobierno".
Leonardo Lizarraga, de la FUL, y Jorge Hoffmann, de ATE, anunciaron la finalización de la tarea del Centro de Búsqueda de Personas, que mediante la base de datos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) permitió que se localizara y se reencontraran cientos de personas, colocando el material reunido en manos del Estado "que ahora debe intensificar la búsqueda de los casos irresueltos".
"Entendemos -dijo Hoffmann- que debe existir un trabajo exhaustivo de los organismos del Estado en resolver efectivamente aquellos casos aún irresueltos", aclarando que no ha sido intención de ellos realizar una tarea que es competencia de los organismos competente ya que "ni tienen poder de policía ni judicializar los casos", pero ante la catástrofe lo que se ha intentado es justamente realizar una tarea de contención y de solidaridad.
"No cumplimos la función del Estado, y en todo caso habría que preguntarse si el gobierno debió haberlo hecho en su debido momento porque tampoco era función nuestra hacerlo, aunque lo hagamos frente a la emergencia y ante la situación de desborde que se vivió en los primeros días", insistió el dirigente universitario.
Días atrás desde la Fiscalía federal se pidió la búsqueda de algo más de 1.700 desaparecidos, pero ambos dirigentes coincidieron en que el número de personas desencontradas ha descendido considerablemente, y que no hay que descartar la existencia de no poca gente que se haya alejado de la ciudad sin que se tenga noticia de ello.
"Existe gente en otras provincias que tienen familiares en Santa Fe y que ante la noticia de la catástrofe decidió el viaje a la ciudad donde frente a la dramática situación optó por llevarla a su ciudad o su pueblo, sin que nadie tenga noticia de ello y se siga pensando en que esas personas están desaparecidas", precisó el titular de ATE.
"De todas maneras, y aun cuando se tenga en cuenta esa posibilidad y que todavía puedan existir los casos de personas desencontradas, el Estado debe profundizar la búsqueda de los irresueltos y también transparentar los números de las personas fallecidas que no parecen condecirse con la magnitud de la tragedia", insistió Lizarraga.
Ambos coincidieron en que aún existen muchos casos sobre los cuales no se cuenta con datos. Hoffmann admitió que en la gente existe mucho temor a judicializar una situación en el marco de la incertidumbre. Opinó que ahora un familiar, un amigo o el vecino deberá tener el margen de decisión para hacer la denuncia a la policía, con lo cual se ingresa en un terreno muy complicado como lo será la tarea de depurar esas listas y donde naturalmente van a quedar muchas personas a las cuales no se las encontrará".
La historia oficial
Por su parte, el gobierno santafesino precisó ayer que son 67 las personas denunciadas como desaparecidas, mientras más de 200 estarían "desencontradas" de sus familiares, mientras que siguió el traslado de evacuados que no podrán regresar a sus casas, aun cuando estén secas, a carpas instaladas en un predio de la capital.
El ministro de Gobierno, Carlos Carranza, aseguró que "67 personas están desaparecidas, con denuncia policial y judicial en el ámbito de la ciudad y de Santo Tomé", en tanto estimó que "entre 200 y 250 personas están desencontradas de sus familiares", y afirmó que en estos casos "no hay ninguna denuncia realizada ante ninguna autoridad de la provincia". Mientras tanto la cifra oficial de fallecidos seguía siendo de 22 personas.