Los programas mundiales de prevención del virus del sida (VIH) llegan a sólo una de cada cinco personas en las poblaciones de riesgo a raíz de una carencia de fondos evaluada en 3.800 millones de dólares, según un informe presentado ayer en Estados Unidos.
Sus autores, unos cuarenta expertos internacionales de la prevención del sida, destacan que sólo el 5% de las mujeres embarazadas con riesgo de contagio de VIH tuvieron acceso a medicamentos para prevenir la transmisión del virus de la madre al hijo en los países en vías de desarrollo. Asimismo, sólo un 12% de las personas en riesgo y 24% de las personas con alto riesgo se realizaron análisis de sangre tipo centinela o recibieron consejos para prevenir la enfermedad y sólo 42% de las población de riesgo utilizó un preservativo, según el estudio del grupo de trabajo para la prevención mundial de VIH.
"Veinte años después del inicio de la epidemia del sida, la mayor parte de la población mundial no tuvo acceso a los medios eficaces de prevención de VIH", según Helene Gayle, copresidenta del grupo de expertos y directora de la Fundación Gates contra el sida.
Gates instó a una "fuerte aceleración de la prevención combinada a un mejor acceso a los medicamentos para los millones de personas ya infectadas, para controlar y revertir" el aumento del sida.
Suma ínfima con relación a la guerra
Los gastos en materia de prevención de sida en 2002 alcanzaron la cifra de 1.900 millones de dólares, bastante menos que los 5.700 millones de dólares considerados necesarios por la Onusida de aquí a 2005 y de los 6.600 millones considerados necesarios de aquí a 2007, según el informe. La suma, que puede parecer significativa, es ínfima si se la compara con lo que le costó la invasión de Irak a EEUU, estimada en unos 100 mil millones de dólares.
La Onusida y la Organización Mundial de la Salud (OMS) creen que el nivel de recursos adecuado podría evitar 29 millones de los 45 millones de contagios de sida que se pronostican de aquí al 2010. "Las necesidades son acuciantes, pero hasta el momento son muchos los gobiernos que no han contribuido" a la prevención, opinó Drew Altman, presidente de la Fundación Kaiser, coorganizador de este grupo de trabajo.
Los gobiernos de países en desarrollo son "los que más contribuyen a los programas contra el sida, mientras que los países en desarrollo deberían contribuir más", añadió.
En 2002, los países en desarrollo contribuyeron con cerca de 782 millones para la prevención, los países industrializados en cerca de 780 millones, las fundaciones y organizaciones no gubernamentales en cerca de 160 millones, Naciones Unidas en 100 millones y el Banco Mundial en 64 millones, según agrega el informe.
Sus autores identifican prioridades de prevención en cada región en desarrollo. En Africa subsahariana, se debería enfatizar en la prevención en los jóvenes y la lucha contra la trasmisión del virus vía materna.
En Asia y en la zona del Pacífico "la diversidad de la epidemia necesita un amplio espectro de desarrollo, entre ellos trabajadores sexuales y homosexuales", escriben los expertos. Mientras que en Europa del Este y Asia central, los autores dan prioridad a la prevención en la población toxicómana "para evitar que el VIH se trasmita a una población más amplia", y en Africa del Norte y Medio Oriente, la prevención "debería focalizarse en la población de alto riesgo como los toxicómanos, trabajadores sexuales y homosexuales".
Los autores llaman a los gobiernos de países desarrollados a consagrar anualmente 0,02% de su Producto Bruto Interno (PBI) a los gastos de prevención de VIH, un nivel que actualmente no tiene ningún país". (AFP)