El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Jorge Jiménez Carvajal, inauguró ayer en Paraguay la vigésima novena asamblea general del organismo con una dura crítica a las estructuras sociales y económicas vigentes en América latina y lanzó la propuesta de globalizar la solidaridad. El prelado se refirió al "crecimiento devastador de la exclusión que ha superado lo que creíamos imposible en la marginación y la indigencia" y denunció "el comercio de órganos, la paidofilia, la prostitución juvenil y la vinculación de niños y jóvenes al comercio de las drogas". Jiménez Carvajal criticó "el paradojal esfuerzo de la globalización que compromete las dimensiones socioeconómicas y culturales y que ahondó la brecha entre ricos y pobres, poniéndonos ante la dura realidad de millones de nuestros hermanos que padecen hambre, desatención de la salud y la vivienda y se ven sometidos hasta el riesgo de su no supervivencia". El obispo colombiano aseguró que "la mayoría de las economías latinoamericanas se ven golpeadas por las reglamentaciones de las agencias internacionales y por el carácter especulativo de aquellas inversiones que solamente están de paso, creando una artificial sensación de bienestar". Según Jiménez Carvajal, "el auge de la deuda externa, la cesación de pagos y el empobrecimiento de los sectores medios vuelven a éstos cada día más proclives a la violencia para defender sus seguridades adquiridas. La subversión de la pobreza es tan devastadora para la democracia como la misma subversión política", expresó. A criterio del prelado, pese a "la apoteosis de la muerte, del irrespeto a la vida, del narcotráfico, del consumo de drogas y de los secuestros que marcan la cruda realidad de nuestro continente, crece la certeza de nuevas generaciones que con una adecuada capacitación y acompañamiento pueden llegar a encender los ámbitos de luz que hagan posible la esperanza". El religioso se declaró en favor de "los instrumentos de integración que se han desarrollado con éxito en algunos campos" y aseguró que "no se puede, en el falso alarde de la globalización, sacrificar lo logrado por el Mercosur, el Alca y la Comunidad Andina de Naciones (CAN)". Finalizando el discurso de apertura, Jiménez Carvajal proclamó "la globalización de la solidaridad como prerrequisito de cualquier otra forma de globalización, para entender el amanecer del tercer milenio en todos los terrenos, espirituales y materiales". El encuentro de los obispos latinoamericanos se realiza en Ypacaraí, a unos 40 kilómetros de la capital paraguaya y se desarrollará hasta pasado mañana. Del cónclave participan cardenales, arzobispos y obispos de América latina y el Caribe, además de sacerdotes que integran las diferentes secretarías del Celam. Como enviado especial del Papa Juan Pablo II asiste el prefecto de la Sagrada Congregación para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, cardenal Giovanni Battista Re. Los temas que serán debatidos en los próximos días se refieren a "la globalización: una mirada desde la fe; aspectos positivos, negativos y forma de abordar la problemática" y "América como proyecto, comunión para la solidaridad". Los obispos realizarán una evaluación por regiones de la situación de la Iglesia Católica en América latina y el Caribe en el aspecto eclesial, económico y político y elaborarán el plan global pastoral para el cuatrienio 2003-2007. Decidirán asimismo el lugar y la fecha de realización de la Quinta Conferencia General del episcopado latinoamericano, en la que con motivo del cincuentenario de la creación del Celam en el año 2005, discutirán la reforma de los estatutos del Consejo y elegirán nuevas autoridades. (DPA)
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