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¡Felicitaciones Epe!

Hace pocos días regresé al país y procedí a efectuar la reconexión de los servicios de electricidad, gas y teléfono de mi inmueble. Por supuesto, suponía que me aguardaba una difícil tarea de interminables esperas, trámites y pérdida de tiempo. Para mi sorpresa, no fue así. Recuerdo que el año pasado, el dar de baja el servicio de electricidad fue un trámite muy simple y que me llevó sólo unos minutos. La reconexión no insumió más tiempo. En horas tuve nuevamente electricidad en mi inmueble, hecho sumamente importante si recordamos el clima en ese momento. Desde el empleado de informes en la delegación de calle Rioja y Corrientes, pasando por quien completó la documentación de la reconexión (en especial esta persona), el cajero y hasta el técnico que vino a mi domicilio de barrio Martin, todos, absolutamente todos, merecen una calificación especial. La eficiencia de estos empleados de la EPE debe ser destacada. Con el tiempo los usuarios hemos comprobado que no importa si la empresa es privada o pública para recibir buena atención; lo importante es querer prestar verdaderamente un buen servicio al cliente. Lo mismo me ocurrió en Litoral Gas, aunque tuve que esperar un poquito más por el servicio, pero no mucho más. En contraposición, el trámite de reconexión de mi teléfono con la empresa Telecom llevó 23 días. Cabe destacar que tanto la reconexión de la electricidad como la del gas requieren la colocación del medidor respectivo en el domicilio del cliente; en cambio, la del teléfono es una cuestión puramente administrativa. Es hora de que los consumidores merezcamos más respeto y algún organismo gubernamental realmente controle a estas empresas. Empecemos por calificar a las empresas que nos prestan servicio: EPE: sobresaliente, Litoral Gas: distinguido, Telecom: reprobado.
Doctor Raúl Francés