Puerto Deseado, centinela de la Patagonia

Desde hace 100 años el faro de Isla Pingüino guía a los navegantes en la costa santacruceña

Un primero de mayo de 1903 comenzó a prestar servicios a la navegación el faro de Isla Pingüino, uno de los más antiguos de la Argentina, cuyos destellos luminosos son visibles a más de 20 millas náuticas y está a unos 10 kilómetros de la localidad santacruceña de Puerto Deseado.
La construcción del faro se inició a fines del año 1902 y fue librado al servicio el 1º de mayo de 1903. Al cumplirse hace unos días su centenario, el faro construido en piedra -que funcionó con gas de acetileno y posteriormente con paneles solares-, se convirtió en uno de los más antiguos del país que aún continúan prestando servicios a la navegación internacional.
A comienzos del siglo pasado en el gobierno de Julio Roca, la Armada desarrolló un plan general de iluminación de las costas para atender la seguridad de la navegación, acrecentar su desarrollo y fomentar los territorios nacionales.
A fines de 1902 la Armada Argentina inició la construcción del faro en la por entonces llamada Isla Pingüino, y el 1º de mayo de 1903 quedó librado al servicio el faro con su plano focal ubicado a unos 60 metros sobre el nivel del mar.
La luz del faro -de dos destellos relámpagos cada diez segundos, con dos segundos de intervalo entre uno y otro-, es visible en el mar a una distancia de 21 millas y en circunstancias favorables puede ser visible a las 23 millas.
El viejo faro patagónico que se erigió en la atractiva Isla Pingüino -de una superficie de 52 hectáreas-, consta de una torre de piedra y cal con paredes de 1.10 metros de espesor, de once metros y medio de altura, terminada por 5 hiladas de ladrillo.
En el centro se levanta un pilar de mampostería que sirve de soporte a tres descansos, que a su vez son apoyo de la escalera. Sobre ese pilar descansa la columna eje central del tramo metálico, que soporta el aparato óptico y por cuyo centro descienden las pesas de la cuerda, máquina de rotación del faro.