Extorsiones y rumores cierran escuelas en Río de Janeiro

La ola de miedo que provocó anteayer y ayer el cierre de varias escuelas en Río de Janeiro fue impulsada por extorsionadores y bromas de mal gusto, en un ambiente ya sensibilizado por la violencia urbana, apuntaron ayer autoridades del área de seguridad pública.
El secretario de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro, Anthony Garotinho, dijo que la mayoría de las llamadas telefónicas de traficantes a escuelas y colegios, ordenando la suspensión de actividades, se trató de bromas de mal gusto y de rumores.
"Son todos rumores. Hubo bromas de muy mal gusto. Todo esto está ocurriendo a causa del clima de miedo que ya se creó. Hay gente que se está aprovechando del caso del supuesto ataque a una universidad, que impactó a la sociedad", dijo el secretario de seguridad.
El pasado lunes, una alumna de una universidad de Río de Janeiro fue herida de bala cuando se encontraba en el comedor del centro de estudios, y las autoridades inicialmente atribuyeron el ataque a traficantes de drogas de una favela vecina, quienes habían "ordenado" el cierre del claustro.
Sin embargo, Garotinho reveló ayer que el examen de balística con el proyectil que hirió a la estudiante indicó que el arma usada fue una pistola de corto alcance, abriendo con ello la posibilidad de que el ataque haya sido efectuado de dentro de la universidad.
"El disparo que hirió a la estudiante tiene un 95 por ciento de posibilidades de haber sido efectuado dentro de la universidad", dijo Garotinho.
El jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, Alvaro Lins, dijo que las investigaciones ya revelaron que muchas de las llamadas telefónicas a escuelas y centros de estudio tenían por objetivo obtener dinero.
Más allá de la existencia de extorsionadores y bromistas, la sensación de inseguridad reinante en la ciudad hizo que los simples rumores sobre amenazas de traficantes de drogas a escuelas y colegios bastaran para que unos 10.000 alumnos no tuvieran clases el viernes último en Río.
Garotinho afirmó afirmó ayer que desde que asumió el cargo, hace 12 días, un centenar de marginales ya resultaron abatidos en choques armados con la policía. "En estos 12 días al frente de la secretaría, más de 100 criminales ya murieron en choques con la policía", aseguró al analizar la crítica situación en que se encuentra la seguridad pública en Río de Janeiro.
Según el secretario, en esos mismos 12 días "13 policías ya fueron detenidos por mantener relaciones con bandidos, inclusive los que hacían escolta a hombres que transportaban drogas del narcotraficante Fernando da Costa (Fernandinho Beira Mar)". (AFP)