Año CXXXVI
 Nº 49.838
Rosario,
domingo  11 de
mayo de 2003
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Tomó a un jubilado de escudo mientras enfrentaba a la policía
El delincuente, un menor de 16 años, terminó herido en una pierna y apresado

Un joven delincuente resultó baleado en una pierna al tirotearse con un policía que lo sorprendió cuando asaltaba una panadería y tomaba como escudo humano a un jubilado de 75 años. El maleante, que resultó ser un menor de 16 años, enfrentó a tiros al agente y luego intentó escapar a pie, pero fue alcanzado a unos trescientos metros en medio de una balacera que conmovió a los vecinos del barrio Parque Sur.
"Sentí que el cuerpo se me congelaba", afirmó Atilio Cruz, el jubilado metalúrgico que el viernes a la noche se convirtió por pocos minutos en el escudo humano de un ladrón que irrumpió en la panadería ubicada en la esquina de bulevar Oroño y 24 de Septiembre. Atilio vive muy cerca de allí desde hace 47 años. Antenoche fue hasta el negocio no para comprar algo sino para darle una mano a Marisa, la empleada.
A la muchacha se le había descompuesto una heladera y Atilio se ofreció para reparar o revisar la llave de encendido. No le costaba nada porque su casa queda a escasos metros del local y entonces iba y venía llevando herramientas. Alrededor de las 20.30, dos jovencitos que se movilizaban en una bicicleta ya habían pasado un par de veces frente al negocio. El jubilado los vio, pero al principio no les llamó la atención.

Máxima tensión
"Se ve que vigilaban esperando el momento en que la chica quedara sola", pensó Cruz a juzgar por el desenlace que tuvo el hecho. Pero lo cierto es que en un instante de distracción, cuando Atilio se puso por unos segundos de espalda a la puerta, irrumpieron violentamente. Uno de los maleantes lo tomó del cuello y con los dedos apretó tanto que hasta ayer a la tarde el hombre seguía sintiendo dolores. Por detrás ingresó un ladrón más.
"El que me tenía a mí, con una mano me apretaba el cuello y con la otra me encañonaba a la cabeza. Estaba muy alterado, para mí que estaba drogado. Ni siquiera pedía la plata, lo único que decía era te mato, te mato", rememoró el jubilado. "Marisa se desesperó, le dijo que se llevara la plata, pero el tipo estaba tan loco que parecía no entender", agregó. Esa secuencia se produjo en contados segundos.
Muy cerca de allí, un agente de la seccional 15ª vestido de civil y que recorría la zona en un vehículo particular detectó los movimientos extraños dentro del local. Al comprobar que se trataba de un asalto, desenfundó su arma y "dio la voz de alto", contó Atilio. A todo esto, él seguía tomado del cuello. Después se produjo algo insólito. Uno de los ladrones aprovechó la confusión de los primeros momentos y se fue caminando de la panadería.
Mientras tanto, el adolescente que tenía del cuello a Atilio al verse cercado optó por salir a la calle con su víctima haciendo de escudo. "Cuando me empuja para adelante, yo me tiro al piso y ahí nomás le tiró al policía", señaló Atilio. Entonces se produjo la fuga a fuego limpio en pleno Oroño. Según los testigos fueron al menos 6 ó 7 disparos de ambos lados. El delincuente corrió por 24 de Septiembre en dirección al este, "disparando contra el policía", según relató una fuente de la seccional 15ª.
El intercambio de fuego se extendió durante toda la cuadra hasta Balcarce. Allí el ladrón giró hacia al sur, pero al llegar a Biedma fue alcanzado y reducido. Tenía una herida en la pierna derecha. Según las fuentes consultadas, en poder del menor se encontró un revólver calibre 22 con varias vainas servidas".



Atilio Cruz quedó atrapado en medio de un violento tiroteo. (Foto: Celina Mutti Lovera)
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