Madrid/Caracas.- Las tradicionales concentraciones de trabajadores y sindicatos por el Día Internacional del Trabajo derivaron en algunos países en protestas por la política de sus gobiernos e incluso se registraron algunos incidentes violentos. En el incidente más grave de la jornada una persona murió en Caracas cuando una marcha opositora al gobierno de Hugo Chávez fue atacada a tiros.
El suceso ocurrió cuando la marcha opositora llegó a una plaza en el centro de Caracas, en un territorio considerado chavista, y presuntamente un hombre hizo varios disparos a un líder sindical del sector de construcción (identificado como Ricardo Herrera) quien murió, dijeron policías y testigos. Posteriormente, en hechos muy confusos, grupos de personas se enfrentaban lanzándose palos, piedras y botellas en el mismo sitio.
En Moscú y Tokio, los manifestantes demandaron más seguridad en el trabajo. Mientras que en Madrid se aprovechó el encuentro para protestar por el apoyo del gobierno a la guerra de Irak y, en Chipre, trabajadores y sindicatos de la parte chipriota y de la turca celebraban por primera vez en 45 años este día de manera conjunta.
En Asia, el temor desatado por el brote de la neumonía atípica (SARS) redujo considerablemente el número de manifestantes.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, fue abucheado cuando justificó su política de reformas sociales y de modernización de las relaciones laborales durante un acto en Francfort de la poderosa central sindical del país, la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB). Además, se registraron violentos disturbios callejeros en Berlín y Hamburgo, donde manifestantes antiglobalización y de la izquierda autónoma se enfrentaron a la policía.
En Francia, también cientos de miles de sindicalistas protestaron contra la intención del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, de reducir las pensiones y de prolongar la jornada de trabajo. En Madrid, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), José María Fidalgo, sufrió una herida en la cabeza al ser golpeado por un participante durante la marcha. El líder obrero, de filiación comunista, recibió dos puntos de sutura en la cabeza en el Hospital Clínico de Madrid, donde fue atendido tras abandonar la marcha.
Miles de agentes policiales fueron desplegados en Londres y otras ciudades británicas para contener cualquier acto violento de los manifestantes del 1º de Mayo, aunque las protestas, en las que también se criticó la guerra de Irak, la globalización y el capitalismo, no registraron incidentes de consideración.
El trabajo infantil
Mientras, en India algunos de los 11 millones de niños trabajadores hablaron de sus problemas y esperanzas. "Estoy obligado a transportar diez ladrillos (de tres kilos cada uno) sobre mi cabeza cada vez. Si llevo menos, mi empleador me pega", explicó Suman Chouhan, de diez años, durante un acto organizado en Bombay por la Campaña Contra el Trabajo Infantil, informó la agencia UNI. La pequeña relató que trabaja en un horno de ladrillos, nueve horas al día, por 20 rupias (40 centavos de dólar) por jornada. Otra niña manifestó: "Si tuviera dinero iría al colegio". (DPA, Reuters y AFP)
La Ciudad
