Buenos Aires (Télam).- La Justicia investiga si la tarde que mataron a María Marta García Belsunce, en Pilar, la transmisión de televisión satelital se cortó por la tormenta a la hora en que el único detenido por el crimen, Carlos Carrascosa, aseguró que miraba un partido de fútbol junto a su cuñado.
Esta nueva pista, que pone en duda qué hizo el viudo la tarde del crimen, se suma a por lo menos cuatro testigos que situaron a Carrascosa en el club house del country a la hora en que aseguró que miraba River-Boca con su cuñado.
Ahora el fiscal aguarda a que la empresa Direct TV a cargo del servicio satelital le informe si ese corte de servicio ocurrió y a qué hora, además de otras precisiones requeridas, entre ellas qué tipo de paquete promocional tenía contratado la familia Bártoli. La importancia de conocer si la transmisión de fútbol llegó o no a los usuarios del country de Pilar es fundamental en la causa, ya que los movimientos de la víctima previos al crimen y las actividades de las personas de su entorno fueron establecidos en base a los horarios de dos encuentros deportivos de esa tarde.
"Un minuto o dos"
Horacio García Belsunce (h) minimizó la posibilidad de que se haya interrumpido la transmisión satelital del partido. "Puede haberse interrumpido un minuto o dos, me parece un dato menor. Estoy absolutamente convencido de que ellos vieron el partido", dijo.
Según lo incorporado a la causa, María Marta García Belsunce se retiró de la casa de los Bártoli rumbo a la suya ni bien finalizó el partido entre River y Boca a las 18.07.
Su esposo y su cuñado Bártoli, en tanto, dijeron que se quedaron mirando el partido que continuaba, entre Independiente y Rosario Central, que comenzó a las 18.15. Carrascosa aseguró que se retiró de la casa ni bien Independiente hizo el primer gol, 32 minutos después de comenzado el partido, es decir a las 18.47, minutos antes de encontrar a su mujer muerta en su casa.
Las fuentes dijeron que, de la información obtenida de los vecinos de la zona, para las 18 el servicio de Direct TV estaba interrumpido. Uno de los testimonios que avalaría el corte de suministro de Direct TV es el de la mucama de los Bártoli, Catalina Vargas, quien declaró que cerca de las 18 de ese día retiró el servicio de café del living de la casa y que allí no había nadie y el televisor estaba apagado.
Otro testimonio que aportó una nueva pista para la causa fue el de un vigilador de la empresa de seguridad Cazadores, contratada por el Carmel, quien dijo que fue a tocar timbre a la casa de las víctima entre las 18.35 y 18.40 del día del crimen para avisar que había llegado la masajista de María Marta.
Lo curioso de esos dichos es que la masajista Beatriz Michelini declaró haber llegado al Carmel pasadas las 18.50, lo que se contradice con el hecho de que el guardia haya ido a avisar de su llegada por lo menos 10 minutos antes. (Télam)