Mirás llamó a humanizar el trabajo

En su tradicional homilía del Día del Trabajador, el titular de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Mirás, volvió a pedir por "una sociedad más justa, donde cada vez haya menos pobres, el trabajo pierda su incertidumbre y se convierta en una fuente de alegría y de paz". Y al mismo tiempo llamó a "humanizar el trabajo y la sociedad", que es una tarea que involucra "a los poderes públicos, a los empresarios grandes y pequeños, pero también a nosotros como personas individuales".
En la misa celebrada ayer en la parroquia San José Obrero (Ingeniero Laporte 3853), el arzobispo hizo hincapié en "la dignidad del trabajo" porque "más allá de ser necesario para la subsistencia, el ser humano no llega a la perfección sin el trabajo".
Y ante la grave situación de desempleo que atraviesa el país desde hace años, recordó: "La multiplicación de las propuestas laborales resulta ser una responsabilidad de la sociedad entera, pero muy especialmente de los gobiernos que han de tener esta preocupación como una de las más importantes".
"Los políticos y los economistas no aciertan a solucionar las consecuencias de este problema -continuó el arzobispo-, y los sindicatos se encuentran perplejos frente a estos hechos".
Por eso, el titular de la Conferencia Episcopal aseguró que es necesario un "verdadero cambio cultural", que "lleve a la sociedad de la especulación a la solidaridad".