Córdoba.- Dos delincuentes mantuvieron ayer de rehenes durante diez horas a dos mujeres y un chico menor de edad en una vivienda de la ciudad de Bell Ville, adonde se habían refugiado tras perpetrar un robo en un comercio, aunque anoche se entregaron a la policía.
Los delincuentes fueron identificados por la policía cordobesa como Ariel Moreno, un joven de 25 años oriundo de la ciudad de Villa María; y Nicolás Sánchez, un hombre de unos 40 años proveniente de Córdoba capital.
Ambos ingresaron fuertemente armados pasadas las 9 a la casa ubicada en la calle Tacuarí al 400, propiedad de Isabel Fernández, con el objetivo de refugiarse de la policía. Los dos maleantes eran perseguidos por el robo de un comercio de Bell Ville, del cual habrían sustraído unos 12 mil pesos, indicaron fuentes del caso.
Según precisó el titular de la Unidad Regional XII, comisario Luis Cambursano, los delincuentes estaban relacionados sentimentalmente con dos de las moradoras del lugar, una de ellas hija de la dueña de la vivienda, y que fue liberada debido a un fuerte "estado de shock", en el comienzo del incidente.
La mujer fue dejada en libertad luego de que la policía estableciera un férreo cerco de seguridad sobre la modesta vivienda, adonde quedaron la dueña de la casa, una de las parejas de los delincuentes que no fue identificada y un chico de cuatro años.
Auto y escudo humano
Moreno y Sánchez, al advertir la fuerte presencia policial, se atrincheraron en la casa y exigieron un automóvil con un uniformado desarmado que les sirviera de "escudo humano" para intentar escapar hacia una ruta provincial.
Tanto el personal de Equipos de Tácticas Especiales Recomendables (ETER) -grupo de la Policía de Córdoba similar a las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) santafesinas- como el fiscal de turno de los Tribunales de Bell Ville, Oscar Aliaga, se negaron a acceder al pedido de los delincuentes, por lo cual la toma de rehenes se prolongó durante toda la tarde.
Los delincuentes, entonces, volvieron a pedir el auto, pero esta vez con un periodista a bordo, solicitud que nuevamente fue rechazada por los negociadores.
Finalmente, y ya con nerviosismo por la llegada de la noche a la ciudad, ambos maleantes depusieron su actitud sin condiciones a las 19.30, entregaron sus armas, un revolver calibre 32 y una pistola 9 milímetros, y liberaron ilesos a los rehenes.
Según precisó el comisario Cambursano, los delincuentes -que contaban con un frondoso prontuario- se entregaron tras acordar que no serían trasladados al penal de Villa María, adonde habrían sido detenidos antes y tendrían serios problemas con internos allí alojados.
El jefe de policía confirmó que el chico y las dos mujeres que permanecieron en la casa con los delincuentes fueron trasladados al Hospital Regional donde constataron que se encuentran en buenas condiciones de salud.
Ahora, Moreno y Sánchez deberán afrontar los delitos de "robo calificado" y "privación ilegal de la libertad", según dijeron los voceros de la causa.