Año CXXXVI
 Nº 49.828
Rosario,
miércoles  30 de
abril de 2003
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Conducía el micro de El Práctico que volcó a más de 100 km/h
Procesan al chofer de un micro por la muerte de 10 pasajeros en Roldán
Hugo Di Rosa dijo que manejaba su compañero, fallecido en el accidente, pero hay indicios de que mintió

Jorge Salum / La Capital

Era el chofer sobreviviente Hugo Di Rosa y no su compañero fallecido Marcelo Oscar Ricci quien manejaba el micro de la Empresa El Práctico que el 22 de febrero volcó en Roldán, con una secuela de 10 muertos y 26 heridos. Es la conclusión preliminar a la que arribó el juez correccional Daniel Acosta, quien dictó el procesamiento y la prisión preventiva de Di Rosa por homicidio y lesiones culposas.
Si bien no se trata de un juicio definitivo, la decisión de Acosta permite inferir que Di Rosa mintió al afirmar que iba de acompañante cuando el micro se desbarrancó en la bajada de la autopista Rosario-Roldán a la ruta A0-12. El chofer ahora procesado dijo que era Ricci quien iba al volante en ese momento.
Di Rosa dijo a los socorristas que lo rescataron del micro que había entregado la conducción a su compañero en la terminal de Rosario, pero varias semanas después, cuando ya se sospechaba que había mentido y el juez lo buscaba para interrogarlo, se presentó en el juzgado y declaró otra cosa. Allí dijo que en realidad había cedido el volante en el semáforo de avenida Pellegrini y Provincias Unidas y no en la estación Mariano Moreno, como sostuvo al principio.
El chofer se vio obligado a cambiar esta declaración después de enterarse por la prensa que el juez ya tenía indicios para suponer que era él quien manejaba el micro y no su compañero. Además de este desliz, Acosta tuvo en cuenta una pericia realizada por la Policía Científica de Gendarmería Nacional. Según los expertos de esta fuerza, encabezados por Ricardo Chiesa, las marcas en el torso de Di Rosa son compatibles con las lesiones que deja el volante en el cuerpo de quien maneja un vehículo en este tipo de siniestros.
El accidente por el que se acusa a Di Rosa ocurrió cerca de las 3 de la mañana del 22 de febrero. Ese madrugada, el interno 124 de la empresa El Práctico que viajaba de Retiro a la ciudad de San Francisco se desbarrancó al tomar a más de 100 kilómetros por hora el rulo que baja de la autopista Rosario-Roldán a la ruta A0-12. El micro tumbó y se convirtió en una trampa mortal para diez de sus ocupantes, incluyendo a Ricci. Además, hubo 26 heridos, algunos de ellos muy graves.
La investigación posterior permitió inferir que por alguna razón el chofer se comió la salida hacia Roldán e intentó salvar su error tomando el rulo hacia el sur. Pero a 104 kilómetros por hora, según quedó registrado en el tacógrafo, la maniobra resultó imposible y el conductor perdió el control del micro.
Aquel día, cuando lo rescataron, Di Rosa dijo que en ese momento conducía su compañero y que él iba de acompañante en la cabina de los choferes. El cadáver de Ricci fue el último que los socorristas pudieron rescatar ya que había quedado justo debajo del colectivo. Según los bomberos, estaba irreconocible.
Paradójicamente, este fue uno de los datos que llamó la atención del juez Acosta. Es que el habitáculo de los conductores fue la única parte del micro que quedó intacta y no había forma de explicar cómo y por dónde salió despedido el cuerpo de Ricci si era quien en ese momento estaba sentado al volante.
Unas cuantas declaraciones tomadas por los investigadores terminaron de dar forma a las sospechas, y el testimonio de la esposa de Ricci acabó por dar un vuelco a las pesquisas. Según la mujer, cuando el micro hacía el tramo Retiro-San Francisco su esposo descansaba de Rosario hasta El Trébol.
El propio Di Rosa, de 54 años y residente en Granadero Baigorria, convirtió en verosímil esa aseveración cuando declaró ante Acosta que Ricci conducía hasta San Pedro, él hasta Rosario, su compañero hasta El Trébol y finalmente él hasta el destino final del coche. Pero ese día, por alguna razón que no explicó, dijo que no cambiaron en la estación de Rosario sino en el cruce de las avenidas Pellegrini y Provincias Unidas.
Además, el propio Di Rosa tuvo actitudes que desde el primer día llamaron la atención de los investigadores y en especial del propio juez Acosta. Después de que lo socorrieran, el día del accidente, el chofer abandonó por sus propios medios el hospital donde lo atendían y ya no pudieron ubicarlo. Por entonces querían interrogarlo como testigo, pero el paso de las horas, la aparición de algunos indicios y su inexplicable desaparición comenzaron a convertirlo en sospechoso.
El procesamiento dictado por Acosta significa que el juez considera "probable" que Di Rosa manejaba el micro. Como el accidente fue el resultado de un error de conducción, eso lo convierte en responsable de las muertes y las lesiones sufridas por los pasajeros que sobrevivieron al siniestro. Es lo que implica la medida dictada por el magistrado: por su actitud negligente (conducía con exceso de velocidad e intentó una maniobra imposible), es quien causó ese tremendo saldo. Es lo que se debatirá ahora en un juicio si el procesado no apela la medida.



El colectivo se transformó en una trampa mortal.
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