Wilson Dos Santos, el brasileño que en junio de 1994 avisó que un atentado terrorista estaba por ocurrir en Buenos Aires y se desdijo luego de la voladura de la Amia, fue condenado ayer a seis años de prisión por falso testimonio pero recuperó la libertad. Es que el Tribunal Oral Federal Nº 5, que llevó adelante el juicio en su contra, decidió que ya estaba cumplido el motivo por el cual había sido arrestado: evitar que se fugara antes de que se llegara a un veredicto.
Ahora, Dos Santos -de 48 años, dueño de once pasaportes y presunto agente de inteligencia de Brasil- deberá fijar domicilio en Buenos Aires y esperar que los cómputos sobre el tiempo que estuvo detenido le permitan terminar de cumplir la pena.
Pero muchos sostienen que Dos Santos hubiera preferido quedar en prisión porque "tiene miedo", señalaron fuentes del caso. E incluso ayer, antes de saber su suerte, le dijo a los magistrados: "En caso de ser condenado por favor pido poder cumplir la condena en Brasil".
Pero el tribunal, si bien lo condenó a seis años de prisión por haber mentido en un proceso penal, entendió que correspondía liberarlo. Lo curioso de su resolución es que los jueces entendieron que Dos Santos había mentido cuando alertó que un atentado estaba por ocurrir en Buenos Aires. Dos semanas después de su aviso, sin embargo, una bomba estalló en la sede de la Amia y destruyó la vida de 85 personas.
Los jueces Luis Di Renzi, María del Carmen Roquetta y Guillermo Madueño creyeron la versión que Dos Santos viene sosteniendo desde que lo enfrentaron con el juez federal Juan José Galeano: que inventó toda la historia del ataque y se tomó el trabajo de ir a denunciarlo a varios consulados en Milán, dos semanas antes de la explosión en la Amia, porque quería venderle la nota a una revista brasileña.
El determinar cuándo mintió en nada modifica el futuro de Dos Santos, quien inmediatamente queda en libertad. Pero sí trae un interrogante en la causa principal por el atentado contra la Amia, ya que muchos de los datos que él desmiente fueron corroborados en la investigación, advirtió Marta Nercellas, abogada de la Daia.
"Ahora, tampoco podemos vincular a Wilson con la causa del atentado en sí, porque cuando fue extraditado desde Suiza (donde había sido detenido) sólo lo enviaron a los efectos de que fuera juzgado por el falso testimonio", añadió Nercellas.
"Burla a la Justicia"
Por su parte, el abogado de la Amia, Miguel Bronfman, se mostró indignado por la sentencia contra Dos Santos. "Habíamos pedido diez años para él. Y la verdad que esta pena nos parece muy poco para un hombre que se burló de la Justicia, de los muertos y de sus familiares, a los que varias veces les prometió que iba a decir la verdad", señaló ante el letrado.
Ayer, luego de mantener un largo silencio durante todo el proceso en su contra, Dos Santos aprovechó el derecho a hablar antes del veredicto e insistió con que todo había sido su invento: dijo que no previó ningún ataque y que tampoco supo nada de eso.
Luego repitió lo mismo (sin prestar juramento de decir verdad) en el juicio que se sustancia contra la conexión local del atentado, donde están acusados el reducidor de autos Carlos Telleldín y un grupo de ex policías bonaerenses. (DyN)