Un ex suboficial del Ejército, condecorado durante la guerra de Malvinas, que comenzó a recibir amenazas luego de casarse con la ex mujer de un oficial retirado de esa fuerza, abandonó el país luego de denunciar una serie de actos intimidatorios que ponían en riesgo su vida y la de su familia, y se radicó en España, donde gestiona asilo político ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Se trata del ex sargento ayudante del Ejército Néstor La Veglia, condecorado por el Congreso de la Nación por su actuación en la guerra de Malvinas mientras revistaba en el Regimiento General O'Higgins con asiento en Comodoro Rivadavia. El ex militar fue, además, custodio del ex titular de la fuerza, general Martín Balza.
Por sus actuaciones en misiones de paz, La Veglia -que ostenta las máximas calificaciones del Ejército- fue condecorado por la ONU en Croacia, en 1993, con medalla y diploma de honor.
El caso La Veglia alcanzó ribetes de escándalo en 1995, cuando denunció "persecución laboral y actos de hostigamientos" debido a que se casó con María Inés Mulhall, ex esposa del mayor retirado Marcos Patterson, quien vive en Comodoro Rivadavia.
En los últimos siete años, y mientras residieron en Comodoro Rivadavia, La Veglia y su pareja denunciaron amenazas de muerte, persecuciones, un intento de secuestro y hasta el incendio de una verdulería que tenían en el barrio Kilómetro 8, donde vivían.
La Veglia señaló que "las presiones fueron enormes hasta que no aguantamos más y decidimos mudarnos a la provincia de San Luis". Pese a radicarse a 2.500 kilómetros de Comodoro Rivadavia "los actos de hostigamiento igual siguieron allá y las amenazas de muerte también", contó el ex suboficial.
"Es inútil que te escondas, sabemos que estás en San Luis. Te vamos a hacer boleta a vos y a tu familia", eran los temerarios mensajes que llegaban por teléfono, según afirmó el ex suboficial. El ex sargento dijo al respecto que "por supuesto los hechos fueron denunciados en la Justicia como corresponde y buscamos el patrocinio del abogado penalista porteño Gustavo Barcesat".
Según constató, los hechos fueron denunciados el 23 de mayo de 1997 en la comisaría segunda de San Luis y luego derivados al Juzgado del Crimen Nº 3 -expediente 502/97- tras lo cual La Veglia pidió la intervención de la línea telefónica.
Pero una nueva amenaza sobresaltó entonces a la familia: "Es inútil, pidas lo que pidas, cuando te cansés y te olvidés, nosotros nos acordaremos de vos y te vamos a hacer boleta", fue el mensaje que dejaron en la cinta magnetofónica del teléfono.
En su presentación ante la Justicia, el abogado Gustavo Barcesat señaló que "son múltiples y tremendas" las amenazas contra La Veglia y familia. "Nadie ha escapado al círculo represivo trazado por la banda, que no admite injerencias o lesiones a sus miembros. Esto es, que no permite que las esposas actuales o anteriores de los oficiales del Ejército puedan tener vida propia fuera del vínculo contraído con uno de sus miembros", indicó Barcesat en el escrito.
Y agregó que "mucho menos que la esposa, presente o pasada, de un oficial del Ejército, pase a ser la esposa o compañera -nada menos- que de un suboficial de la misma institución".
Responsabilizan a Balza
El letrado pidió el procesamiento y prisión preventiva del ex jefe del Ejército y de una docena de oficiales de la fuerza, al considerarlos "partícipes necesarios en la baja y separación del cargo de La Veglia, firmada por Martín Balza".
"Creíamos que alejándonos de Comodoro Rivadavia nos iban a dejar tranquilos, pero nos siguieron persiguiendo y amenazando. Hicimos todas la denuncias, pero es como que la Justicia se mantenía pasiva frente a los hechos", indicó Néstor La Veglia.
Por esa situación, el ex sargento presentó un hábeas corpus el 20 de junio de 2002, en el Juzgado de Instrucción Nº 19, Secretaría 159 de la Capital Federal. "Ni bien hice la presentación, al otro día salió la sentencia favorable y con costas al Ejército Argentino. El juez observó que mi libertad y seguridad estaba amenazada", dijo La Veglia, quien poco después, junto a su familia, se fue del país.
El ex suboficial se encuentra ahora en España, donde dijo, "estoy tramitando asilo político ante Naciones Unidas y presentando documentación. Acá, los juristas españoles no pueden creer toda la odisea que pasamos en Argentina", señaló. (Télam)