El candidato presidencial del Frente por la Lealtad, Carlos Menem, desafió ayer a un debate público a su rival del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, que se celebraría un día antes del cierre de la campaña con vista al ballottage del próximo 18 de mayo. Algunos sectores de la oposición vieron, no obstante, en el reto a duelo de Menem a Kirchner una expresión de debilidad, ya que históricamente, recordaron, el menemismo consideró que quienes proponían los debates eran "los candidatos que iban perdiendo".
Las dificultades que significarían para Menem ir a un ballottage tras la ajustada victoria del domingo, y las divisiones internas entre los hombres que encarnan el riñón menemista, sembraron ayer de nerviosismo el búnker del ex presidente, mientras diseñaban la estrategia con vista al 18 de mayo. La renuncia de Eduardo Bauzá al comando de campaña de Menem con el fundamento de que debían exhibirse "caras nuevas" en torno del candidato no cundió como ejemplo entre los demás colaboradores, como el caso de Alberto Kohan, enfrentado al operador mendocino desde hace años.
"Yo no renuncié a nada. Estoy dedicado a trabajar para el 18 de mayo. Cualquier decisión que tome va a ser posterior al 18 de mayo", afirmó Kohan, al desmentir que él iba a seguir los pasos de Bauzá e, incluso, que iba a declinar su candidatura a gobernador de Buenos Aires.
El ex secretario general de la Presidencia advirtió entonces que él seguirá trabajando con Menem: "Sigo en esto porque creo en esto. No tengo ni cargo ni contrato. Este proyecto lo elegí yo, no me eligió a mí", sentenció.
Las divisiones en el entorno de Menem dieron de comer, en tanto, a sus rivales duhaldistas, quienes relataban -como si hubieran estado presentes- una fuerte discusión entre Bauzá y Kohan y el posterior enojo del ex presidente con ambos.
De todo esto, algo quedó claro: que la campaña electoral para la segunda vuelta ya comenzó, al menos en la vereda de Kirchner, donde aseguraban que Menem analizó la posibilidad de no presentarse al ballottage para debilitar un futuro gobierno del sureño. "Pretenden que haya una elección con una sola boleta. En Cuba hacen elecciones con una sola boleta y, quizás, como admiran a Cuba quieren hacer lo mismo aquí", replicó, con ironía, un encumbrado colaborador de Menem.
El búnker menemista era, en tanto, un hervidero, con sendas reuniones en las que se definieron los primeros pasos a seguir en la campaña para el ballottage. El primer paso es el desafío de Menem a Kirchner para debatir un día antes de cerrar la campaña y el segundo, el anuncio gradual de quiénes serán los ministros que acompañen al riojano en caso de ganar el 18 de mayo.
Algunas versiones indicaban, por otra parte, que el compañero de fórmula de Menem, el salteño Juan Carlos Romero, sería el nuevo jefe de la campaña tras el alejamiento de Bauzá. La Capital pudo saber que también se manejaban los nombres de Ramón Puerta y Francisco de Narváez.
Pero ya algunos diputados menemistas también pidieron cambiar las caras en el entorno del ex mandatario riojano. "Menem dio señales muy claras de que quiere el alejamiento de mucha gente y si lo saben interpretar, si no tienen un gesto de grandeza, igual va a limpiar el terreno", afirmó la diputada Alejandra Oviedo, en alusión a Kohan.
Tras analizar los resultados de las elecciones con una veintena de diputados que responden al ex presidente, y admitir que esperaban "un caudal mayor de votos", el titular de la bancada menemista, Oscar González, se pronunció en igual sentido que Oviedo.
"Menem siempre dijo que sus amigos eran sus amigos, pero que no iban a ser sus funcionarios, y que el equipo de gobierno iba a estar integrado por una nueva generación de dirigentes", remarcó.
Menem rechazó anoche que esté evaluando bajarse del ballottage y enfatizó que "solamente a un borracho puede ocurrírsele semejante idea". El riojano, de esa manera, rechazó la invitación que le hizo el diputado nacional por el PJ bonaerense Daniel Basile. Basile sostuvo que Menem "está evaluando no presentarse al ballottage", y respaldó esta posibilidad en que el entorno del ex presidente "le ocultó la realidad: le dijeron que ganaba por el 40 por ciento".
"Hay fuertes comentarios de gente vinculada al ex mandatario, que estuvo en el Hotel Presidente, acerca de que la fórmula Menem-Romero no participaría del ballottage el día de 18 de mayo", sostuvo Basile.
Mientras, la idea de los asesores de campaña del menemismo pasa por presentar antes del fin de semana los equipos técnicos que trabajarán en cada área para que debaten sus bases programáticas durante el resto de la campaña.
Si bien sólo se consolidó la posibilidad de que Pablo Rojo y Pablo Melconian trabajen en el área de Economía, la fórmula presidencial del Frente por la Lealtad esperará que estén asegurados todos los responsables de los eventuales ministerios para darlos a conocer en público.
Quienes frecuentan el hotel Presidente dicen que para Menem "ya pasó la etapa en la que se ganaron votos en base al carisma del candidato y comenzó la de las propuestas de gobierno".
En ese sentido, se reafirmó la idea de evitar los actos masivos y de avanzar con pequeñas reuniones en los distritos en los que la fórmula no obtuvo buenos resultados en la primera vuelta.
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La Ciudad
