Central

Russo no lo confirmó pero avala a Papa

Gustavo Conti / La Capital

Todo grupo humano descarga temores y fracasos en uno sólo de sus integrantes, al que le llaman el chivo expiatorio. La teoría psicológica cuadra en muchas situaciones y el fútbol no es la excepción. Eso ocurre con los hinchas cuando las cosas van mal y le tiran sus dardos a un sólo jugador. En Central le apuntaron desde hace un tiempo a Emiliano Papa, quien no viene jugando bien, como en el último partido ante River, pero no fue el responsable de esa derrota ni cada vez que el equipo ha trastabillado. El técnico auriazul Miguel Angel Russo indudablemente lo entiende así, al punto de seguir bancándolo y no usar otras opciones. Aunque no confirmó el equipo, todo indica que estará entre los once ante Huracán, el sábado a las 21.10.
"No tengo los laterales, así que el esquema no lo voy a cambiar", dijo Russo en la semana previa a las elecciones, cuando ya empezaba a trabajar sobre el partido en el Tomás A. Ducó. Sin Ferrari, es lógico pensar que le faltaría uno de ellos pero el técnico aclaró que "no tengo a Ferrari y tampoco a Cárdenas".
Es decir, Russo ya se hizo a la idea de que a Papa no lo quiere de marcador de punta como lo ha probado en varias ocasiones. pero sí lo banca como carrilero. Es más, el cambio de esquema táctico también tiene que ver con eso. El técnico se convenció de que no lo quiere de "3" pero sí lo ve apto para jugar más adelantado, con menos responsabilidad en la marca, su talón de Aquiles.
Al entrenador canalla parece no haberlo amedrentado ni siquiera el bajo nivel que exhibió Papa frente a River, donde fue un cúmulo de imprecisiones y fue insultado como nunca antes. Claro que tomó sus precauciones.
Si bien Russo no confirmó el equipo, ya parece claro que Papa seguirá entre los once. Y una muestra más que elocuente fue la charla que mantuvo con él en estos días, a la que el jugador la calificó de extrafutbolística. El técnico indudablemente hizo de psicólogo, de apoyo a un jugador que por su poca experiencia pueden afectarle los agravios. Y le ratificó la confianza, quizás pensando también que no podrá sostenerlo mucho más entre los once si sus actuaciones siguen en baja.
Si eso ocurre, a Russo se le crearía un problema, porque se vería en la disyuntiva de tener que hacer debutar a un pibe como Matías Irace en instancias definitorias o bien optar por el experimentado Cristián Pino, quien a esta altura parece evidente que no está en sus planes. Pino pudo entrar por el suspendido Ferrari o por Papa, pero Russo prefirió seguir apostando por este. No por nada, el cordobés ya se muestra resignado.
Emiliano Papa tendrá una nueva chance. A Russo le gusta su juego pero sabe que si las cosas no le salen no podrá sostenerlo mucho, menos de local. Pero por ahora tiene banca.

Emiliano Papa sabe que no está en un buen momento.