Jorge Sansó de la Madrid / La Capital
"Fuera... hijo de puta... andá a abrazarte con Menem". La frase fue apenas una de las muchas que un azorado Carlos Reutemann escuchó ayer cerca de las 16 en lo que fue su más desafortunada aparición pública y la única desde que se desató la catástrofe en la ciudad de Santa Fe, en lo que fue el momento más dramático dado que coincidió con la evacuación del hospital del niños donde a esa hora comenzó a ingresar el agua. Reutemann, en compañía del presidente de la Cámara de Diputados de la provincia y candidato a gobernador del PJ, Alberto Hammerly, llegó hasta el lugar con la aparente intención de colaborar en el llenado de bolsas con arena para proteger al nosocomio -como ha sido su conducta tradicional en cada inundación- y apenas llegó fue abordado por los periodistas que cubrían el desasosiego del momento. "El agua pasa por arriba de todo" se lamentó y justificó a la vez el gobernador, mientras unas quinientas personas entre padres de los pacientes del hospital, jóvenes y vecinos del barrio libraban la lucha desigual que finalmente los vencería y los pequeños eran evacuados. No todos, unos 60 quedaron hasta hoy en el primer piso del edificio dado que su traslado no era aconsejado por los médicos porque afectaría su cuadro de salud. Un periodista preguntó a Reutemann si quienes estaban peleando contra el agua eran los funcionarios o la gente, pero el comienzo de la respuesta del mandatario fue interrumpido por una primera exhortación de uno de los presentes: "Fuera", gritó con rabia alguien. Ese grito ofició de impulso para que la gente comenzara a arremolinarse de a poco más cerca de los funcionarios. "En estos casos se necesita del voluntariado que dé una mano con las bolsas, es así", respondía a la prensa Reutemann pero no pudo comenzar a marchar hacia el ingreso del hospital. La gente lo había rodeado y el clima se tensó al máximo. El grito de "hijo de puta" se generalizó mientras una persona encaró al gobernador "sacate el piloto, no seas caradura". Una mujer lo increpó a escasos centímetros. "Por qué no vas y sacás a mis hijos que están allá, bajo agua" y otro hombre le recriminó desde más atrás "por qué no vas a reconstruir el Puente Colgante". Reutemann, muy incómodo, sorprendido y asustado, llegó incluso a un amague tan inusual en él como desacostumbrado está a recibir insultos. Hizo un gesto que para algunos de los periodistas presentes pareció ser una amenaza física a sus agresores verbales. Alguien remató con otra crítica, esta vez política y del todo en consonancia con la queja generalizada de los vecinos: "Desde la semana pasada sabíamos que se nos venía el agua y ellos lo sabían, pero no hicieron nada porque estuvieron ocupados con las elecciones que es lo que les importaba". Alguien se acordó de Hammerly y le gritó "a vos te pagamos la campaña para que seas presidente de la Cámara". A Reutemann le aconsejaban en tanto: "Andá a abrazarte con Menem". Lejos quedaron los días en que los santafesinos criticaban a todos los políticos y que el Lole era la única excepción. En esos tiempos agradecían su colaboración cuando aparecía en las inundaciones a llenar las bolsas con arena como uno más. Ayer fue distinto y el gobernador lo sufrió en carne propia.
| Evacuación. Barrio Triángulo quedó bajo las aguas. | | Ampliar Foto | | |
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