La candidata del ARI, Elisa Carrió, felicitó anoche a través de un contacto televisivo al postulante del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, quien a su vez manifestó "respeto" por la diputada y por los resultados electorales que consiguió. "Lo felicito", le dijo Carrió a Kirchner. Y añadió: "Ratifico que somos una fuerza moral y que no vamos a votar bajo ningún punto de vista a Carlos Menem, pero tampoco haremos acuerdos con nadie". Fue cuando le preguntaron sobre la posición del ARI en el ballottage del 18 de mayo. Carrió votó por la mañana en Resistencia (en su Chaco natal), fue al cementerio "a visitar" a su padre, asistió a misa y almorzó con su familia. Pasadas las 15 llegó a la Capital Federal y, de inmediato, se trasladó al hotel donde se armó su comando electoral. Luego siguió por televisión las alternativas de la votación recostada en una cama. A poco de cerrado el comicio, su jefe de campaña, Rafael Balito Romá, se presentó ante las cámaras para adelantar que "estamos en el tercer lugar y con posibilidades de ingresar al ballottage". Fue una declaración bastante cauta, porque allegados a Carrió aseguraban para esa hora que la candidata daba por seguro que estaba en la segunda vuelta. Dos horas más tarde, a pesar de que tenían los números de la buena elección en la provincia de Santa Fe y ciudades como Rosario, la Capital Federal y Mar del Plata, la tendencia la dejaba fuera del ballottage. Lilita estuvo acompañada por varias diputadas nacionales y sus principales asesores, entre ellos María América González, Eduardo Macaluse, Eduardo Jozami, Graciela Ocaña, Mario Cafiero, Irma Parentela y Marcela Rodríguez. Si bien su compañero de fórmula, Gustavo Gutiérrez, había prometido su presencia en el lugar para la conferencia, recién llegó poco después de las 21 desde Mendoza, donde votó y permaneció todo el día. Carrió también recibió en el hotel la sorpresiva visita del candidato a jefe de Gobierno porteño por Gesta, Rafael Bielsa, quien la saludó personalmente. "Tengo un gran afecto por ella", sintetizó el rosarino. Después, Lilita enfrentó a la prensa, admitió la realidad surgida de las urnas y comenzó a delinear los próximos pasos del ARI. Al final de la jornada, la candidata continuaba instalada en su habitación del noveno piso, siguiendo la evolución del escrutinio por televisión y con los datos que le acercaban sus colaboradores en el centro de cómputos organizado en el lugar, dirigido por Ocaña.
| |