El candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, afirmó anoche que "todos los escenarios de ballottage son tremendamente favorables para nosotros", al tiempo que advirtió que en la segunda vuelta electoral del 18 de mayo los argentinos elegirán entre "dos claros modelos de país", uno de ellos representado "por el ajuste y la exclusión", y el otro por "el modelo de la producción y el trabajo". En una conferencia que brindó junto con su esposa, la senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner, en la Casa de Gobierno santacruceña, Kirchner llamó "a todos los sectores a construir con absoluta amplitud un frente nacional, popular, progresista y nacional". "No nos sentimos por encima de nadie", resaltó Kirchner al hacer un llamamiento para llevar adelante una serie de alianzas que le aseguren un triunfo en la segunda vuelta. En ese sentido, resaltó que "hay espacios políticos importantes que se han expresado como (el candidato por el Movimiento Nacional y Popular, Adolfo) Rodríguez Saá o (la candidata por Afirmación por una República Igualitaria, Elisa) Lilita Carrió". Y amplió la invitación a gente que "tiene otra visión de país, como (el candidato por el Movimiento Federal Recrear, Ricardo) López Murphy". No obstante, aclaró que "la alianza fundamental es con el pueblo argentino", tras lo cual reflexionó que "la mayoría de los ciudadanos votaron por un cambio, por combatir la corrupción, por la inclusión social y por el trabajo". Kirchner consideró que "es hora de respetar la memoria y la dignidad de los argentinos" y planteó que, con estas elecciones, "se le dio una verdadera lección a cualquier gesto de soberbia". De ese modo, el candidato presidencial se refirió a Carlos Menem, su rival para la segunda vuelta, quien ayer, en un momento del día, había asegurado que triunfaba por diez puntos. "Los resultados tienen una tendencia definitiva, nos veremos el 18 de mayo y el pueblo acompañará la propuesta de la producción y el trabajo", sentenció. Para Kirchner "se viene un nuevo tiempo, con nuevos rostros, y una nueva historia", tras lo cual señaló que durante todo el día habló "varias veces con el presidente de la Nación (Eduardo) Duhalde y, obviamente, tuvimos diálogos muy buenos y con mucha alegría". Luego de la conferencia, Kirchner se saludó con su compañero de fórmula, Daniel Scioli, quien festejaba junto con otros dirigentes en el búnker del Frente para la Victoria, instalado en el hotel Intercontinental de San Telmo. Kirchner recién habló con los periodistas minutos antes de las 23, luego de conocerse el resultado de las elecciones con el 50 por ciento de las mesas escrutadas, tal como ya tenía decidido. El mandatario sureño también coqueteó, en un cruce televisivo por América, con la candidata del ARI Elisa Carrió, a quien elogió por su elección y le tiró flores en un intento por contar con su apoyo para la segunda vuelta, pero se encontró con una respuesta contundente de Lilita: "Bajo ningún concepto vamos a votar a Carlos Menem, pero tampoco vamos a hacer alianzas". Kirchner permaneció todo el día en su provincia y aguardó los resultados en la residencia provincial, ubicada a pocos metros de la Casa de Gobierno, junto con su madre, María Ostoich, y sus hijos, Máximo, de 26 años, y Florencia, de 12, y algunos parientes y funcionarios. Frente a la sede gubernamental, poco después de las 18, una muchedumbre se reunió para festejar el resultado y aguardar las palabras del candidato presidencial. En un breve discurso en medio de la fría noche patagónica (la sensación térmica fue de casi 10º bajo cero), Kirchner le pidió a su gente que le "tengan fe", al tiempo que no le reclamó que "lo sigan" sino que lo "ayuden" y lo "acompañen".
| Néstor Kirchner y su esposa festejaron en Santa Cruz. | | Ampliar Foto | | |
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