El Partido Socialista (PS) consideró que el resultado de la elección demostró que "la sociedad optó por la continuidad", al tiempo que ratificó su decisión de impulsar "opciones de cambio social distintas a las que expresan quienes serían los candidatos triunfantes". Alfredo Bravo y Rubén Giustiniani, integrantes de la fórmula del PS, estimaron que estuvieron en juego tres opciones: "Continuidad, ruptura o cambio, y la sociedad optó por lo primero". "Frente a la opción de cambio que expresa el socialismo y el modelo de continuidad que proponen los candidatos como Carlos Menem y Ricardo López Murphy, la sociedad, instada enfáticamente por el establishment y algunos medios, se pronunció por más de lo mismo", afirmaron. Pese al revés electoral, el socialismo se comprometió a impulsar "opciones de cambio social distintas a las que expresan quienes, según los primeros guarismos, serían los candidatos triunfantes". Bravo lamentó el ingreso al ballottage de Menem y Kirchner, y responsabilizó de ese resultado "a la falta de memoria, junto con el establishment y a algunos importantes medios de opinión". Afirmó, sin embargo, que respetaba la "decisión popular de apoyar" a Menem y Kirchner, a la vez que anunció que el PS no tenía aún resuelto a qué candidato apoyará en el ballottage. En ese sentido, destacó que el socialismo va a convocar a la mesa nacional, al comité ejecutivo nacional y, si es necesario, a un congreso "respetando la voluntad de nuestros afiliados".
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