Mujer policía y presidenta por una hora

Le pasó por linda. Apenas habían transcurrido unos minutos de las 8 de la lluviosa mañana de ayer cuando el oficial del Ejército Argentino a cargo de la seguridad en el sitio electoral del Colegio La Salle designó como presidenta de la mesa femenina 1.364 a una agente de policía de la seccional 1ª, que cumplía funciones en la custodia interna del lugar.
Luego de interminables discusiones entre el oficial y los fiscales de los partidos, uno de ellos apuntó a la mujer policía como quien debía hacerse cargo de la presidencia de la mesa, en una salomónica decisión que terminó con la agente en esa improvisada función durante una hora.
Vanamente la agente intentó explicar que su única función consistía en velar por la seguridad interna del local comicial, aunque finalmente debió acceder a hacerse cargo del desarrollo del comicio, hasta que pudo ser rescatada por uno de sus jefes. A las 9.30 llegó al colegio el segundo jefe de la seccional 1ª, subcomisario Orlando Utrera, quien rescató a su subordinada de la improvisada función y finalmente fue reemplazada como presidente de mesa por un hombre mayor, quien fue propuesto gentilmente por una fiscal menemista.
"El funcionario policial está a cargo de la seguridad y su tarea no es asumir la presidencia de la mesa en caso de que falte una autoridad electoral, en ese caso deben elegir a un ciudadano que figure en el padrón", advirtió ayer el subcomisario a La Capital.
Ya más calma, la agente de unos 25 años y larga cabellera rubia, se negó a hablar con la prensa, -a tono con el oficial del Ejército que derivó amablemente a consultar al Tribunal Electoral- aunque no podía evitar recibir las bromas de sus compañeros. "Sí, le pasó por linda", sonrieron.