La policía de Caracas usó bombas lacrimógenas para contener un enfrentamiento entre partidarios y opositores del gobierno venezolano, que se lanzaron piedras y botellas durante una manifestación frente a la embajada de Cuba. Los policías se protegieron con escudos para evitar la confrontación, ya que fueron atacados con petardos, piedras y bombas lacrimógenas desde el lado de los simpatizantes del gobierno. El grupo opositor llegó a la embajada para protestar por la ola represiva del gobierno de Fidel Castro y por lo que consideran una constante injerencia de La Habana en los asuntos de Venezuela. Al mismo tiempo, los simpatizantes del gobierno se reunieron en la calle contraria y agitaron banderas de Venezuela y de Cuba, en muestra de apoyo tanto a Chávez como a Castro. En tanto, el embajador cubano Germán Sánchez Otero descartó cualquier comparación entre los procesos venezolano y cubano y negó versiones de que La Habana está enviando agentes de seguridad a Caracas. Agregó que es "absurdo, ridículo, caricaturesco, que se siga comparando a Venezuela y este proceso revolucionario con Cuba".
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La Ciudad
