El próximo 4 de julio se inaugurará en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos, el primer museo del país dedicado a la Constitución redactada en 1787. Se llamará National Constitution Center y estará en el Parque Histórico Nacional, cerca de uno de los sitios más representativos de la independencia de la Unión. El museo albergará un original de la Carta Magna y 42 estatuas de bronce, en tamaño real, de las 39 personalidades que firmaron la Constitución y de las tres que no lo hicieron. Filadelfia, ciudad de casi 6 millones de habitantes, está a una hora y media de Nueva York, por carretera o por tren, y su historia está muy unida a la de la revolución americana, en especial desde 1774 a 1800. El National Constitution Center tendrá 6.100 metros cuadrados destinados a exhibiciones, y se adelantó, como novedad, que los ciudadanos podrán reafirmar los principios constitucionales firmando un libro, o disentir con alguno de ellos, explicando los motivos. La historia de Filadelfia comenzó en 1682, cuando un cuaquero inglés, Williams Penn, la fundó sobre 1280 acres de tierra que se extendían entre los ríos Delaware y Schuykill, que había recibido como regalo del rey Carlos II de Inglaterra. Filadelfia, la ciudad recostada sobre el atlántico cercana a Washington, la capital del país, posee dos de los más importantes monumentos de la libertad americana: la Liberty Bell, campana de la libertad, y el Independence Hall, donde un grupo de colonos adoptó la declaración de la independencia el 4 de julio de 1776. Muy cerca de esos testimonios históricos está la Old City, ciudad vieja, donde se levantó el primer centro comercial, y también la Elfreth's Alley, considerada la calle más antigua de América, y la Betsy Ross House, donde se creó la primera bandera del nuevo país. En aquellos tiempos se la llamaba la Atenas de América, porque era el centro del nuevo mundo. Tiempos en que Filadelfia avanzó hacia el campo, especialmente hacia Fairmont Park, un lugar poblado de mansiones victorianas de los siglos XVIII y XIX. Pero no todo es historia en la ciudad del cuáquero Penn; los turistas saben que allí las prendas de vestir se venden libres de impuestos, y que hay doscientas tiendas en el King of Prussia, el centro comercial más grande de la costa este. Y también que pueden visitar el distinguido Franklin Mills, con sus locales de Giorgio Armani, Escada y Ralph Lauren, ideales para ir de compras. En diciembre de 2001 se inauguró el Kimmel Center Opera House, sede del Ballet y de la Filarmónica de Filadelfia, orquesta que el 26 del mes próximo se presentará en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires, dentro de una gira que también abarca a San Pablo y Santiago de Chile. En Filadelfia hay más árboles que en ningún otro lugar de los Estados Unidos, desde cerezos en flor hasta robles centenarios, y también están allí los famosos jardines Longwood, los Versailles de Norteamérica, con sus invernaderos y sus flores. Los buenos gourmets encuentran fascinante el ambiente de Le Bec-Fin, que para muchos es el restaurante número uno de América, y el bullicio del Reading Terminal, un mercado que se abastece con productos de granjas cercanas, rodeado de encantadores pubs, rústicas posadas, bodegas y fábricas de cerveza. Para más información sobre el destino contactarse con el teléfono (011) 4322-5100, en Internet: www.pcvb.otg.es
| En Filadelfia se conserva la Campana de la Libertad. | | Ampliar Foto | | |
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