Asesinaron a una florista en medio de un confuso tiroteo

Ocurrió en la ciudad de Avellaneda y la víctima tenía 26 años. Un testigo acusa a un oficial de policía

Buenos Aires.- Una joven florista fue asesinada ayer de un balazo en la cabeza al quedar en medio de un tiroteo entre policías y cinco delincuentes que fueron sorprendidos cuando viajaban en un auto robado por inmediaciones de un frigorífico de Avellaneda al que, se presume, pretendían asaltar.
El fiscal del caso supervisaba la recolección de pruebas y testimonios que puedan aclarar si la bala que mató a la joven partió de un arma policial o de los delincuentes.
Un testigo clave para determinar quién mató a la florista es un remisero que instantes antes se encontraba con ella. El hombre dijo que no vio disparar a los delincuentes que pasaron corriendo y que "el oficial (al referirse al policía) se pasó un poquito porque tiraba muy indiscriminadamente y estaba fuera de sí". La víctima fue identificada como Erica Vedia, de 26 años, que atendía el puesto de venta de flores y plantas Jardines Güemes, situado a metros de una estación de servicio en la que se generó el tiroteo entre ladrones y policías.
El episodio se inició ayer en Salta y Belgrano, del partido de Avellaneda, cuando la policía vio a cinco hombres merodear un frigorífico a bordo de un Peugeot 306 gris que había sido robado hace dos semanas en la localidad de Gerli.
Según los voceros policiales y judiciales consultados, la camioneta del Comando de Patrullas de Avellaneda advirtió por la patente que era un auto robado y cuando dio la voz de alto, los delincuentes dispararon contra los policías y se inició una persecución.
Al llegar a una estación de servicio, en Belgrano y Güemes, el Peugeot 306 en el que viajaban los delincuentes chocó contra una camioneta utilitaria y un Chevrolet Corsa y detuvo su marcha frente al playón de la estación de servicio.
Cuatro fueron los delincuentes que llegaron hasta la estación de servicio a bordo del auto robado, por lo que se presume que el quinto se bajó en algún tramo de la persecución.
Uno de los tripulantes fue detenido con dos armas en su poder dentro del auto porque quedó atontado a raíz del choque, mientras sus tres cómplices salieron corriendo.
Dos eran los policías que viajaban en la patrulla que los persiguió. Uno de ellos fue quien aprehendió al primer ladrón dentro del auto, mientras que su colega corrió a los tres que escapaban y se generó un intenso tiroteo. (Télam)