Los estudiantes rosarinos volvieron a protagonizar ayer el denominado Día de la Chupina. La jornada, que consiste en un faltazo masivo a clases, terminó con robos, peleas y desmanes provocados por parte de algunos grupos de adolescentes. Como todos los años, los chicos salieron a la calle, invadieron las peatonales Córdoba y San Martín, y también el Monumento a la Bandera. Pero el festejo derivó en hecho violentos, con un saldo de 35 estudiantes detenidos por la policía, quienes quedaron a disposición de la Justicia de menores.
Los chicos se fueron juntando desde temprano en las adyacencias del Monumento y la plaza 25 de Mayo. Parecían tranquilos hasta que iniciaron su marcha veloz por las arterias del centro, como si fueran un huracán arrasador.
Recién después de la primera oleada -así llaman los chicos a su corrida por la peatonal en la que se llevan por delante todo lo que está a su paso-, la policía se instaló en cada esquina de esa zona céntrica para evitar más destrozos.
"La oleada es el momento cuando vienen todos corriendo, rompen, chorean y le pegan a todo lo que encuentran", explicó uno de los chicos que se hizo la rata. A Shara, una alumna de la Escuela Nº444, le intentaron robar su buzo en medio del caos. "Es siempre así, todos los años igual", contó a La Capital mientras trotaba con un grupo de compañeras por peatonal Córdoba.
En el camino, los más exaltados golpearon tachos de basura, tiraron sillas y mesas de bares, arremetieron con los puestos de los vendedores ambulantes y también robaron prendas de algunos locales de la calle San Luis.
Algunos comercios tomaron las precauciones del caso, como el bar Royal (Córdoba al 900) que retiró las mesas y sillas de la vereda. Los negocios de San Martín fueron los que más sufrieron las consecuencias. "Se escucharon chicos aplaudiendo y de repente pasaron como un malón mientras se llevaban todo por delante", contó otro vendedor ambulante.
El negocio de la esquina de San Luis y San Martín expone sus prendas en la vereda y se convirtió en otra víctima de la oleada. "Estábamos adentro, pasaron, se levaron buzos y siguieron corriendo", contó Cintia, una de las empleadas del local.
También se vio a adolescentes violentos arrojando piedras, dañando teléfonos públicos y rompiendo vajilla de bares.
La policía intervino en varias ocasiones, y como saldo quedaron detenidos en la comisaría 2ª unos 35 menores.
Siempre en abril
Lo cierto es que todos los años para esta época los chicos copan el centro de la ciudad para festejar el Día de la Chupina. Y los incidentes ocurren año tras año casi de modo idéntico. Algunos aclaran que "hay un grupo que es el que siempre arma lío". Otros, en cambio, sostienen que los hechos de violencia se generan por "la histórica pelea" que existe entre las escuelas técnicas y las comerciales.
El Monumento a la Bandera fue otros de los lugares de reunión. Y aunque allí Gendarmería Nacional estaba encargada de la custodia, en los alrededores también se produjeron robos y arrebatos. "Nosotros nos encargamos del perímetros del Monumento y aunque vienen y nos dicen que están robando zapatillas, bolsos y buzos enfrente, no podemos hacer nada", se excusó un gendarme, mientras recorría el Pasaje Juramento entre cientos de estudiantes.
Los mayores problemas se sucedieron cerca de las 10. A esa hora un grupo de jóvenes enardecidos recorrió velozmente el centro siguiendo una especie de diagrama prefijado. "No podía creer tanta violencia", relató el custodio de un restaurante de comidas rápidas.
Los 35 detenidos quedaron a disposición de la Justicia de Menores a la espera averiguar los antecedentes delictivos de cada uno. Pero la mayoría recobró anoche la libertad tras hacerse presente en la comisaría sus respectivos padres.