Año CXXXVI
 Nº 49.824
Rosario,
sábado  26 de
abril de 2003
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Cuba endurece su política interna pese a los riesgos de aislamiento internacional

La Habana. - El gobierno del presidente Fidel Castro, último reducto del comunismo en Occidente, arremetió contra los países que condenaron la severidad de su política interna en los últimos meses, alegando la "defensa de la Revolución", pese al riesgo de acentuar su aislamiento regional e internacional. El enjuiciamiento masivo de disidentes y el fusilamiento de tres secuestradores de una embarcación, sometidos todos ellos a juicios sumarios a principios de abril, desencadenaron una ola de rechazo internacional hacia La Habana.
Cuba respondió a ese clamor, originado en gobiernos, políticos e intelectuales, entre otros, como lo ha hecho en circunstancias similares: endureciendo su discurso antiestadounidense y descalificando a sus detractores con duros epítetos. Los países de la región que apoyaron la semana pasada una resolución que pide a La Habana aceptar en la isla la supervisión de una enviada del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU fueron catalogados como "serviles vasallos de la gran potencia", en alusión a Washington.
Esta lógica de la confrontación, que el gobierno de Castro ejerce año tras año tras la revisión del caso cubano en la Comisión de la ONU, en Ginebra, adquiere una nueva dimensión este año debido al contexto internacional, polarizado entre quienes apoyan la doctrina estadounidense de "guerras preventivas" y sus opositores.
De hecho, una moción presentada por Costa Rica para endurecer el texto de la resolución sobre Cuba en Ginebra, fue rechazada ante el temor de que una condena al gobierno de Castro fuera interpretada como un alineamiento de facto con EEUU y un apoyo a la guerra en Irak, que no cuenta con gran sustento popular. Sin embargo, en forma individual, un gran número de gobiernos latinoamericanos hizo llegar su voz de rechazo a la ola represiva contra la disidencia interna en la isla y al fusilamiento de los secuestradores de la nave de pasajeros.
La Habana replicó que esas medidas fueron adoptadas "in extremis" en defensa de su independencia y para responder a "las agresiones de la administración del presidente estadounidense George W. Bush", según una nota oficial. (AFP)


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