Asunción. - La oposición paraguaya mantuvo sus denuncias sobre maniobras para manipular las elecciones generales de mañana y acusó al candidato oficialista Nicanor Duarte, favorito en las encuestas para llegar a la presidencia, de proteger a conocidos políticos implicados en escándalos de corrupción. El candidato independiente Pedro Fadul, un banquero de 49 años estrechamente vinculado con la Iglesia Católica, denunció que Duarte intenta ocultar que sus listas al Congreso las integran personajes "vinculados a casos de corrupción y contrabando".
Sin embargo, sus denuncias recibieron un revés con una decisión judicial que acogió esta semana un reclamo del Partido Colorado para suspender un aviso que alude a los delitos imputados a varios de sus candidatos a senadores y diputados, publicado por la campaña de Fadul. El aviso apareció nuevamente en la prensa el jueves pero encima del nombre de los aspirantes cuestionados, fue sobreimpreso el mensaje "censurado por decisión judicial". "Los corruptos deben ser desalojados del poder", dijo Fadul en un improvisado encuentro con seguidores, tras referirse a una sentencia judicial.
Duarte desestimó estas críticas y dijo que su propuesta "está sustentada en una renovación de las costumbres políticas" en especial al interior del Partido Colorado, que desde hace 56 años gobierna Paraguay.
Al tratar el tema, el matutino ABC publicó algunas de las "biografías no autorizadas" de los candidatos colorados que integraban la lista y a quienes se imputan delitos de corrupción, fraude, así como violaciones de la Constitución y los derechos humanos. La lista de denuncias contra los colorados, incluye al actual presidente Luis González Macchi, acusado del desvío de 16 millones de dólares al Citibank de Nueva York y de la compra dolosa de un auto lujoso robado en Brasil, entre otros.
Presiones a los medios
Los colorados, también lograron que se suspendiera la emisión de un programa periodístico, que anunció difundiría comprometedoras conversaciones telefónicas de conocidos dirigentes con ministros del Ejecutivo, presuntamente vinculadas con el lavado de dinero. El responsable del programa dijo que renunció ante las presiones del canal para que aplazara la difusión del informe para después de los comicios.
Según las encuestas Duarte consigue un 39,3% de la intención de voto, Fadul 29,4% y el tercer lugar es para el ex vicepresidente Julio César Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico, con 19,5%.
Fadul también centró sus denuncias en lo que llamó el "uso de la maquinaria estatal" para promover el voto a favor de Duarte, especialmente mediante las presiones a funcionarios públicos y sus familias que constituyen casi el 40% de los 2,5 millones de votantes. Duarte señaló que los militares y maestros que han denunciado presiones sobre sus votos "tienen garantías para escoger" y atribuyó esas críticas a la incapacidad de la oposición para convertirse en alternativa política.
Pero estas denuncias parecen no hacer mella en la opinión que sigue dando a los colorados una cómoda ventaja, incluso a costa de los candidatos opositores ubicados por debajo de Fadul, quien llamó a los electores a ejercer un "voto útil" para sacar a los colorados del poder.
Una alianza que no fue
Desde la otra orilla ideológica, el activista de los derechos humanos Luis Alfonso Resck, coincidió con Duarte y dijo que los dos principales candidatos de la oposición, Fadul y Franco, que rechazaron una alianza, serán responsables por "no anteponer sus intereses subalternos" dando así "la mejor chance al oficialismo". Las gestiones de Resck para lograr la unión de la oposición fracasaron el jueves después que el ex vicepresidente Franco rechazará el ofrecimiento y anunciara que "cada uno sigue por cuerdas separadas". (AFP)
La Ciudad
